domingo, 17 de enero de 2010

LA ORACIÓN EN EL SACERDOTE

Amigos lectores
Espero que estas fiestas las hayan pasado bien y que el niño Jesús haya venido a cada uno derramando abundantes gracias.

Al mismo tiempo deseo solidarizarme con el sufrimiento que está en HAITÍ DEBIDO A ESE TREMENDO TERREMOTO QUE HA DEJADO MÁS DE CIEN MIL MUERTOS Y TRES MILLONES DE DAMNIFICADOS.

Dentro de unos días se cumplen 7 meses de la convocatoria del año sacerdotal por nuestro santo padre Benedicto xvi, por eso, hoy quiero hacer un poco de repaso de estos 7 meses y los proyectos de lo que se va a hacer en los cinco meses que faltan.

En estas reflexiones semanales hemos ido viendo el papel del sacerdote en la Iglesia, ¡papel tan importante! que, sin sacerdotes la iglesia no podría existir.

También he escrito sobre SAN JUAN MARÍA VIANNEY,patrón de los sacerdotes del que nos vamos a fijar en su forma de actuar en la vida parroquial.

para el santo cura de Ars lo primero era la oración

Se levantaba muy temprano,iba a la iglesia y delante del sagrario se pasaba horas orando, leía los evangelios y el breviario.

Del breviario decía no poder estar sin él, era “su fiel compañero”.

¡el alma, decía, no puede alimentarse más que de Dios! Y este espíritu de oración le da fuerzas para trabajar en la extensión del Reino de Dios, realizando numerosas obras en su parroquia y el que hace que inmensas colas de personas se acerquen a confesarse con él.

¡Amigos! el espíritu de oración tiene también que ser nuestro motor para conseguir que hayan vocaciones al sacerdocio y que nuestros sacerdotes sean cada vez mas santos.




¡pero, por favor!, no dejemos la oración, el rosario cada día, asistir si es posible todos los días que podamos a la eucaristía y animar a los párrocos y demás sacerdotes a que organicen actos encaminados a fomentar campañas de oración y charlas para dar a conocer la vida sacerdotal para que la juventud pueda acercarse y descubrir su verdadera vocación.

¡ Hasta el próximo escrito, si Dios quiere!

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