SOLIDARIDAD CON HAITÍ

Ante la terrible tragedia en HAITÍ, como era de esperar, todos los países están volcándose en la ayuda y como no era de extrañar también en nuestra Diócesis como siempre está demostrando la generosidad y el espíritu de solidaridad que nos ha caracterizado siempre.

El fin de semana último, las personas han demostrado su generosidad, esta mañana martes diecinueve de enero del 2010, en la EUCARISTÍA celebrada en la iglesia de San Francisco de Borja de los Padres Jesuitas,el rato de reflexión que el padre nos dió después del EVANGELIO destacó que en este fin de semana se había cuadruplicado el importe recibido en la colecta que precisamente iba dirigida para los damnificados de HAITÍ.
Nos dijo que en la mañana del lunes, cuando fue al banco para ingresar la colecta, la señorita que había en caja le dijo:

“PADRE, ESTA MAÑANA HA VENIDO UNA SEÑORA Y ME DIJO QUE IBA A DAR PARA HAITÍ LO POCO QUE TENÍA, ERAN CINCO EUROS Y SE LOS ENTREGÓ PARA QUE LO INGRESARA EN LA CUENTA DE HAITÍ.
EL PADRE NOS DIJO QUE ESTA HISTORIA O ANÉCDOTA NOS LA CONTABA PARA QUE A SU VEZ NOSOTROS LA CONTÁRAMOS,YA QUE EL GESTO DE LA SEÑORA HABÍA SIDO EXTRAORDINARIO.

ESTABA DANDO, NO DE LO QUE LE SOBRABA, SINO TODO LO CONTRARIO,PRECISAMENTE DE LO QUE LE HACÍA FALTA.”

Un gesto de auténtica caridad y solidaridad.

Muchas veces, presumimos de católicos que vamos a misa todos los días, rezamos el rosario y hacemos oración,pero, cuando se trata de ayudar al hermano, sacamos todo aquello que nos sobra,muchas veces nos sirve hasta de alivio puesto que lo hacemos para hacer limpieza de nuestros roperos.

Como nos dijo el Padre jesuita que lo contara, yo quiero hacer partícipe de esta historia a todos mis lectores, con la única intención que sigamos el ejemplo de esta señora que no demos solo lo que nos sobra, sino que hagamos un esfuerzo y nos desprendamos incluso de algo que nos haga falta, si son cinco euros pues cinco euros, diez, quince o veinte etc. con la única intención de ayudar al necesitado de Haití ( porque ahora son ellos los necesitados) sin no olvidar a los pobres que están a nuestro alrededor.

No olvidemos el mensaje de JESÚS,

LO QUE LE HAGAMOS A NUESTROS HERMANOS, A ÉL SE LO HACEMOS.

EN FIN AMIGOS, NO PERMANEZCAMOS SORDOS ANTE ESTA TRAGEDIA NI CIEGOS ANTE TANTO PARADO QUE NOS RODEA.