sábado, 12 de febrero de 2011

DOMINGO 6º DEL TIEMPO ORDINARIO

DOMINGO 6º DEL TIEMPO ORDINARIO:


¡DICHOSOS LOS QUE CAMINAN EN LA VOLUNTAD DEL SEÑOR!




¿Cuál ES EL MENSAJE DE LA PALABRA DE DIOS PARA ESTE FIN DE SEMANA?

¡AMIGOS! EN ESTE FIN DE SEMANA HEMOS DE INTENTAR ESCUCHAR Y LEER LA PALABRA DE DIOS, LLEGAR AL MEOLLO DE LA CUESTIÓN E INTENTAR VIVIR Y PRACTICAR LO QUE NOS DICE LAS DIVERSAS LECTURAS DE ESTE DÍA.

LA PRIMERA LECTURA TOMADA DEL LIBRO DEL ECLESIÁSTICO, 15,16-21, NOS DICE QUE DIOS NOS DA LIBERTAD, NO NOS MANDA QUE PEQUEMOS PERO TAMPOCO NOS DICE QUE NO PEQUEMOS, NOS DEJA EN LIBERTAD PARA QUE ESCOJAMOS.

ESO SÍ, NOS DICE QUE SI GUARDAMOS SUS MANDATOS ESTAMOS SIENDO PRUDENTES YA QUE LA PRUDENCIA ESTÁ EN CUMPLIR LA VOLUNTAD DE DIOS, DELANTE TENEMOS FUEGO Y AGUA PARA QUE ESCOJAMOS, DE LA MISMA FORMA TENEMOS DELANTE LA MUERTE Y LA VIDA.
¿Dónde ESTÁ LA VERDADERA SABIDURÍA? ESTÁ EN DIOS, POR ESO EL VERDADERO SABIO NECESARIAMENTE TIENE QUE ELEGIR LA SABIDURÍA DE DIOS.

¿NOSOTROS CUAL ES LA SABIDURÍA QUE HEMOS ESCOGIDO?

SI SOMOS HOMBRES DE DIOS, NECESARIAMENTE HEMOS DE ESCOGER LA SABIDURÍA DE DIOS

EN LA SEGUNDA LECTURA, SAN PABLO EN SU PRIMERA CARTA A LOS CORINTIOS, COMPARA LA SABIDURÍA HUMANA CON LA DIVINA
.
¡ELIJAMOS LA SABIDURÍA DIVINA! ES LA QUE NOS DA LA VIDA CON MAYÚSCULAS, SI SIEMPRE HUBIÉRAMOS TENIDO EN CUENTA LA SABIDURÍA DIVINA NO HUBIÉRAMOS CRUCIFICADO A JESÚS.

TERMINA SAN PABLO DICIENDO: ”NI EL OJO VIO, NI EL OÍDO OYÓ, NI EL HOMBRE PUEDE PENSAR LO QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LO AMAN”

DIOS NOS LO HA REVELADO POR EL ESPÍRITU, Y EL ESPÍRITU TODO LO PENETRA, HASTA LA PROFUNDIDAD DE DIOS.


EN EL EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO 5,17-37, JESÚS NOS DICE QUE NO VINO A ABOLIR LA LEY Y LOS PROFETAS. NO HE VENIDO A ABOLIR SINO A DAR PLENITUD.

EL CIELO Y LA TIERRA PASARÁN ANTES QUE DEJE DE CUMPLIRSE HASTA LA ÚLTIMA LETRA O TILDE DE LA LEY.

COMO SIEMPRE A CONTINUACIÓN VOY A INSERTAR EL COMENTARIO QUE EN ZENIT.ORG PUBLICA MONSEÑOR JESÚS SANZ

¡VIVAMOS Y PLENAMENTE LA PALABRA DE DIOS!





EVANGELIO DEL DOMINGO: PERO YO OS DIGO


Por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo

OVIEDO, viernes, 11 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario al Evangelio del próximo domingo, sexto del tiempo ordinario (Mateo 5,17-37), 13 de febrero, redactado por monseñor Jesús Sanz Montes, ofm, arzobispo de Oviedo.
* * *
La novedad del Evangelio no es una fosilización de cuanto dijeron Moisés y los Profetas. Éste era el problema de los fariseos. Porque en nombre de la tradición se puede caer en el tradicionalismo, precisamente cuando las palabras que se transmiten ya no producen vida sino aburrimiento, no generan libertad sino ataduras, y han dejado de ser la tradición viva de un Dios vivo, para convertirse en el tradicionalismo cansino de un grupo anquilosado. Jesús apela a la fidelidad de la verdadera tradición, pero advierte del riesgo que se corre en confundirla con el tradicionalismo.
Jesús tras haber declarado que no se saltará ni una tilde de la Ley, comienza una serie de contraposiciones muy características de su autoridad: "habéis oído que se dijo... pero Yo os digo". Parece una contradicción, mas no es otra cosa que la plenitud del mismo mensaje, de toda la revelación de Dios. No se trata de un nuevo código de circulación religiosa lo que Jesús enseña, sino que presenta ejemplos muy plásticos para aquella gente, a fin de mostrar lo que es un discípulo suyo.
Jesús presenta su camino como una actitud de pureza de corazón, de libertad de espíritu, tanto ante el Padre Dios como ante el hermano hombre: no sólo no matar, sino querer bien al otro, con y desde el corazón, porque hay muchas maneras de matar y de odiar, y una de ellas es la de haber dejado de amar. Para el cristiano, no basta con no matar, hay que dar vida, generarla; no basta con no odiar, hay que amar.
Es la condición previa para poder acercarse a Dios, porque inútilmente nos allegamos al altar santo cargados de ofrendas de oficio y estereotipadas, si nuestro encuentro con el Señor no viene envuelto y acompañado con el encuentro fraterno con los demás (Mt 5,23). Y lo mismo dirá respecto del adulterio: el discípulo cristiano no simplemente se contenta con una integridad física, material, de escaparate, sino que también debe aspirar a la del corazón y a la de los ojos, porque "quien mira a una mujer casada deseándola, ya ha sido adúltero con ella en su interior" (Mt 5,28).
Sin duda que Jesús sorprendía a sus coetáneos, por la sabiduría de sus palabras, por la inteligencia en su manera de no traicionar la tradición. Frente a tantos maestros y maestrillos, su figura se levanta llena de luz y capaz de iluminar a quien a ello consienta: otros dicen, otros imponen, otros..., pero Yo os digo. Los discípulos de hoy, tenemos la imperiosa necesidad de reconocer esa Voz, reconociéndonos en ella, sobre todo cuando lo que dice es tan diverso a lo que otros dicen. Sólo Él es el Maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario