sábado, 5 de diciembre de 2009

"EL ADVIENTO"

VIERNES 4 DE DICIEMBRE DE 2009





Como es natural mi reflexión va a versar sobre el tiempo litúrgico que vivimos y ¡como tengo y tenemos que vivirlo! Sí realmente queremos que Jesús venga a nosotros.

El pasado domingo 29 de Noviembre, nuestro Santo Padre decía “EL SEÑOR JESÚS VINO EN EL PASADO, VIENE EN EL PRESENTE Y VENDRÁ EN EL FUTURO”

también que

“JESUCRISTO NO SÓLO MIRA A LOS CRISTIANOS, O SÓLO A LOS CREYENTES, SINO A TODOS LOS HOMBRES, PORQUE ÉL, QUE ES EL CENTRO DE LA FE, ES TAMBIÉN EL FUNDAMENTO DE LA ESPERANZA Y POR TANTO ES LA ESPERANZA QUE TODO SER HUMANO NECESITA CONSTANTEMENTE”

Ante esto cabe nos preguntemos ¿está nuestra esperanza en JESÚS? El mes de diciembre ha comenzado, estoy seguro lo primero que hemos pensado es “comienza el mes de las fiestas, donde las vamos a pasar, que vamos a regalar, donde vamos a celebrar la noche buena, el fin de año, que regalos vamos a hacer a nuestros hijos, nietos, esposa, esposo y ¿hemos pensado ¡Qué nos pide JESÚS en este tiempo!

el ADVIENTO dice el SANTO PADRE, SIGNIFICA : LEVANTARSE, DESPERTAR, SALIR DE LA NOCHE.

ESTA VEZ, NOS INVITA A QUE DEJEMOS ATRÁS LA OSCURIDAD DE LA TRISTEZA, LA FALTA DE AMOR PARA ABRIRNOS A LA ORACIÓN, A LA ESCUCHA DE LA PALABRA DE DIOS Y A LA RECEPCIÓN DEL SACRAMENTO DE LA “RECONCILIACIÓN” para que brille la LUZ DE CRISTO Y el mundo sea iluminado con su amor.

También nos anima el Santo Padre “a avivar el deseo de salir al encuentro de CRISTO, ese niño que va a nacer en un portal para que intensifiquemos LA ORACIÓN, PARA ASÍ PARTICIPAR FRECUENTEMENTE EN LA EUCARISTÍA, DANDO TESTIMONIO ELOCUENTE DE CARIDAD.
Voy a centrarme en el sacramento de la RECONCILIACIÓN, amigos pensemos en serio lo que significa la reconciliación, pero, por favor intentemos en esta fecha reconciliarnos porque de esa forma nos encontraremos más ligeros y además viviremos este adviento, es decir, esta esperanza, llena de confianza y entrega a los demás.

Me sorprende a veces contemplar tantas personas que se acercan a la comunión después de hacer la intemerata de tiempo sin ir a confesar, sin ir a misa y sin comulgar.

Sé que muchas veces nos cuesta confesar,pero, hemos de tener en cuenta que el sacerdote que nos imparte el perdón está representando al mismo JESÚS.

También sé, que las personas son reacias a la confesión porque no encuentran buena acogida en al sacerdote, éste se limita a escuchar y cuando terminamos lo único que hace es decir que nos Arrepintamos y nos da la absolución.

Yo pediría a todos los sacerdotes que sean auténticos cireneos para el penitente, que nos ayuden, nos den acogida de tal forma que quedemos acostumbrados a seguir yendo a confesar porque en el sacramento del perdón encontramos Ayuda para seguir delante.

A propósito de la RECONCILIACIÓN , este miércoles dos de diciembre , con motivo del 25 aniversario de la exhortación apostólica RECONCILIATIO ET PAENITENTIA de Juan Pablo II, nuestro Santo Padre dijo que deseaba recordar algunas figuras extraordinarias de “apóstoles del confesionario” como :

San Juan María Vianney, san Giuseppe Cafaso, san Leopoldo mandil, san Pío da Pietrelcina pidiendo que “el ejemplo de estos santos, asiduos y fieles ministros del perdón divino sea para los sacerdotes-especialmente en este año sacerdotal- y para todos los cristianos una invitación a confiar siempre en la bondad de Dios, acercándose y celebrando con confianza el Sacramento de la RECONCILIACIÓN.

Por experiencia les puedo decir que en nuestra diócesis han existido y creo que ahora también los haya muy buenos sacerdotes confesores, tanto en el clero secular-los curas- como en el regular( jesuitas, franciscanos, claretianos etc.etc.).

En la época que les hablo,formaban filas de personas esperando a confesar y los que teníamos director espiritual nos acercábamos a su despacho y allí nos volcábamos manifestándoles nuestras faltas, nuestro problemas y ¡con cuanta paciencia nos escuchaban! de tal forma que salíamos del confesionario o del despacho totalmente nuevos.

Entiendo que debido a estos sacerdotes confesores no teníamos que asistir a psicólogos es más creo que la figura del psicólogo ni existía.

Amigos, en este tiempo en que esperamos la llegada de JESÚS, pidámosle nos ilumine y haga despertar en nosotros el sentido y el gusto al sacramento de la Confesión o Reconciliación.

Y en este año sacerdotal el mismo JESÚS despierte en los sacerdotes el verdadero sentido de estar dentro del CONFESIONARIO para ser auténticos CIRENEOS para todo el que nos acerquemos a confesar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario