viernes, 9 de septiembre de 2011

EVANGELIO DE HOY VIERNES NUEVE DE SEPTIEMBRE 2011, DEBEMOS MEDITAR EL CORRESPONDIENTE AL VIERNES XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Viernes XXIII del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 6,39-42): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? No está el discípulo por encima del maestro. Todo discípulo que esté bien formado, será como su maestro. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: ‘Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo’, no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano».

Comentario: Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

«Todo discípulo que esté bien formado, será como su maestro»

Hoy, las palabras del Evangelio nos hacen reflexionar sobre la importancia del ejemplo y de procurar para los otros una vida ejemplar. En efecto, el dicho popular dice que «“Fray Ejemplo” es el mejor predicador», u otro que afirma que «más vale una imagen que mil palabras». No olvidemos que, en el cristianismo, todos —¡sin excepción!— somos guías, ya que el Bautismo nos confiere una participación en el sacerdocio (mediación salvadora) de Cristo: en efecto, todos los bautizados hemos recibido el sacerdocio bautismal. Y todo sacerdocio, además de las misiones de santificar y de enseñar a los demás, incorpora también el munus —la función— de regir o dirigir.

Sí, todos —queramos o no— con nuestra conducta tenemos la oportunidad de llegar a ser un modelo estimulante para aquellos que nos rodean. Pensemos, por ejemplo, en la ascendencia que unos padres tienen sobre sus hijos, los profesores sobre los alumnos, las autoridades sobre los ciudadanos, etc. El cristiano, sin embargo, debe tener una conciencia particularmente viva acerca de todo esto. Pero..., «¿podrá un ciego guiar a otro ciego?» (Lc 6,39).

Para nosotros, cristianos, es como una llamada de atención aquello que los judíos y las primeras generaciones de cristianos decían de Jesucristo: «Todo lo ha hecho bien» (Mc 7,37); «El Señor comenzó a hacer y enseñar» (Hch 1,1).

Debemos procurar traducir en obras aquello que creemos y profesamos de palabra. En una ocasión, el Papa Benedicto XVI, cuando todavía era el Cardenal Ratzinger, afirmaba que «el peligro más amenazador son los cristianismos adaptados», es decir, el caso de aquellas personas que de palabra se profesan católicas pero que, en la práctica, con su conducta, no manifiestan el “radicalismo” propio del Evangelio.

Ser radicales no equivale a fanáticos (ya que la caridad es paciente y tolerante) ni a exagerados (pues en cuestiones de amor no es posible exagerar). Como ha afirmado Juan Pablo II, «el Señor crucificado es un testimonio insuperable de amor paciente y de humilde mansedumbre»: no se trata ni de un fanático ni de un exagerado. Pero sí que es radical, tanto que nos hace decir con el centurión que asistió a su muerte: «Verdaderamente este hombre era justo» (Lc 23,47).

NUESTRA REFLEXIÓ DE HOY
POR

BLAS GONZÁLEZ DELGADO

¿A LA LUZ DE ESTE EVAMGELIO, NOS HEMOS PREGUNTADO CUAL ES NUESTRA ACTITUD? JUZGAMOS A LOS DEMÁS VIENDO COMO DICE JESÚS LA PAJA EN EL OJO DEL OTRO Y NO LA VIGA QUE TENEMOS NOSOTROS EN NUESTRO OJO? ¿COMO ACTUAMOS DE CARA A NUESTRO BAUTISMO? ¿NUESTRA VIDA SIGUE LAS PAUTAS DE JESUS? ¿SOMOS CREYENTES Y CREIBLES?,¡HOY! DEBEMOS APROVECHAR LO QUE JESUS DICE PARA QUE NOS EXAMINEMOS CON PROFUNDIDAD Y HAGAMOS EL PROPÓSITO DE INTENTAR QUITAR LA VIGA QUE TENEMOS EN NOUESTROS OJOS PARA LUEGO TRATAR DE VER Y AYUDAR AL OTRO QUE A NUESTRO LADO EN UNA BRIZNA SIN IMPORTANCIA Y AL MISMO TIEMPO PREGUNTARNOS ¿SOY CIEGO QUE QUIERO GUIAR A OTRO CIEGO? SI ES ASI CAEREMOS LOS DOS EN EL ABISMO, PERO CON ESTA REFLEXIÓN ¡SEGURO! QUE VEREMOS MEJOR Y VAMOS A PODER GUIAR POR EL SENDERO DE LA VERDAD Y EL AMOR A TODOS NUESTROS HERMANOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario