EL CELIBATO SACERDOTAL

Hoy voy a reflexionar sobre LA PERLA MAS PRECIADA DEL SACERDOCIO, EL CELIBATO

¿Hay algo más extraordinario, que contar con unos sacerdotes célibes, que han renunciado a tener mujer e hijos para entregarse total y plenamente a nuestro servicio?

Muchas veces oímos decir los sacerdotes deben casarse.

Entiendo que estas manifestaciones no dejan de ser simple conjeturas y fruto del desconocimiento de la labor de un SACERDOTE. ¿creen que si eso fuera así el sacerdote podría dedicarse a nosotros? Actualmente el sacerdote es libre, dedicándose a cada uno de nosotros, ayudándonos en nuestras necesidades espirituales, es más, yo diría que necesitamos de unos sacerdotes que estén dispuestos a escucharnos en el confesionario cuando tengamos la desgracia de cometer un pecado mortal, celebrar la EUCARISTÍA para que recibamos la comunión, es decir para recibir a CRISTO, administrar a los niños el bautismo, visitar a los enfermos llevarles la comunión, organizar la catequesis para que nuestros hijo y nietos puedan prepararse a recibir a CRISTO EN SU PRIMERA COMUNIÓN, a visitar a los que están encarcelados, darnos retiros espirituales,
En fin entregados a nuestro servicio

¿Qué pasaría si no fuesen célibes? ¿creen que podrían dedicarse a los demás? ¿creen que si cuando están celebrando la EUCARISTÍA estuvieran pensando en los suspensos de sus hijos o que tiene que hacerle un regalo a su mujer por su cumpleaños, o que con los problemas económicos que hay en su familia tienen que dedicarse a buscar un trabajo extra? ¿podrían dedicarse a los demás?

Amigos en este año sacerdotal pidamos por los sacerdotes para que día a día sean más santos, mas entregados al servicio de las Almas, y que teniendo en cuenta las palabras de Cristo cuando dijo “la mies es mucha roguemos a Dios para que hayan más obreros que vengan a trabajar en la mies”

Por eso, amigos no desfallezcamos en la oración por las vocaciones sacerdotales, por la santidad de los sacerdotes, para que cada vez hayan mas sacerdotes santos, capaces de ofrecer su vida por DIOS, que Dios les conserve y le den las suficientes fuerzas para que cada día estén mas firmes en su celibato y pedir para que como hombres sacados por DIOS de entre los demás hombres.

que este año sacerdotal les acerque mas a nosotros y de forma especial sean mas conscientes de su gran misión y que por mucha labor que tengan que realizar no dejen nunca LA ORACIÓN, LA EUCARISTÍA, EL CONFESIONARIO Y NO HAYA UN SOLO SACERDOTE QUE DEJE DE HACER EJERCICIOS ESPIRITUALES.

NO NOS OLVIDEMOS DE REZAR DIARIAMENTE EL SANTO ROSARIO Y DEDICARLO POR LAS VOCACIONES Y LA SANTIDAD DE LOS SACERDOTES QUE HAN TENIDO EL PRIVILEGIO DE SER escogidos POR DIOS, PARA SER SU MANO DERECHA EN LA TIERRA.

¡AMIGOS! HASTA EL PRÓXIMO escrito