miércoles, 31 de agosto de 2011

HOY 31 DE AGOSTO DEL 2011, CONTEMPLAMOS EL EVANGELIO DEL MIERCOLES XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Miércoles XXII del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Lc 4,38-44): En aquel tiempo, saliendo de la sinagoga, Jesús entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con mucha fiebre, y le rogaron por ella. Inclinándose sobre ella, conminó a la fiebre, y la fiebre la dejó; ella, levantándose al punto, se puso a servirles. A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y, poniendo Él las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo: «Tú eres el Hijo de Dios». Pero Él, conminaba y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.

Al hacerse de día, salió y se fue a un lugar solitario. La gente le andaba buscando y, llegando donde Él, trataban de retenerle para que no les dejara. Pero Él les dijo: «También a otras ciudades tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado». E iba predicando por las sinagogas de Judea.

Comentario: Rev. D. Homer VAL i Pérez (Barcelona, España)

«Poniendo Él las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. Salían también demonios de muchos, gritando»

Hoy nos encontramos ante un claro contraste: la gente que busca a Jesús y Él que cura toda “enfermedad” (comenzando por la suegra de Simón Pedro); a la vez, «salían también demonios de muchos, gritando» (Lc 4,41). Es decir: bien y paz, por un lado; mal y desesperación, por otro.

No es la primera ocasión que aparece el diablo “saliendo”, es decir, huyendo de la presencia de Dios entre gritos y exclamaciones. Recordemos también el endemoniado de Gerasa (cf. Lc 8,26-39). Sorprende que el propio diablo “reconozca” a Jesús y que, como en el caso del de Gerasa, es él mismo quien sale al encuentro de Jesús (eso sí, muy rabioso y molesto porque la presencia de Dios perturbaba su vergonzosa tranquilidad).

¡Tantas veces también nosotros pensamos que encontrarnos con Jesús es un estorbo! Nos estorba tener que ir a Misa el domingo; nos inquieta pensar que hace mucho que no dedicamos un tiempo a la oración; nos avergonzamos de nuestros errores, en lugar de ir al Médico de nuestra alma a pedirle sencillamente perdón... ¡Pensemos si no es el Señor quien tiene que venir a encontrarnos, pues nosotros nos hacemos rogar para dejar nuestra pequeña “cueva” y salir al encuentro de quien es el Pastor de nuestras vidas! A esto se le llama, sencillamente, tibieza.

Hay un diagnóstico para esto: atonía, falta de tensión en el alma, angustia, curiosidad desordenada, hiperactividad, pereza espiritual con las cosas de la fe, pusilanimidad, ganas de estar solo con uno mismo... Y hay también un antídoto: dejar de mirarse a uno mismo y ponerse manos a la obra. Hacer el pequeño compromiso de dedicar un rato cada día a mirar y a escuchar a Jesús (lo que se entiende por oración): Jesús lo hacía, ya que «al hacerse de día, salió y se fue a un lugar solitario» (Lc 4,42). Hacer el pequeño compromiso de vencer el egoísmo en una pequeña cosa cada día por el bien de los otros (a eso se le llama amar). Hacer el pequeño-gran compromiso de vivir cada día en coherencia con nuestra vida cristiana.


¿CUAL TIENE QUE SER NUESTRA REFLEXIÓN DE HOY?

EL EVANGELIO DE HOY, NOS VIENE ¡QUE NI PINTADO!JESUS, VA CURANDO ENFERMOS Y ECHANDO DEMONIOS QUE SE HABÍAN POSEIDO DE MUCHAS PERSONAS, PERO ¿ESTOS DEMONIOS SALEN SILENCIOSOS DE LAS PERSONAS? DE NINGUNA MANERA, SALEN MALDICIENDO A JESÚS, Y RECONOCIENDO QUE ÉL ES EL HIJO DE DIOS.

¡ES VERDAD, QUE HOY NO SE DAN ESOS CASOS! PERO ¿POR QUE? PORQUE HOY NOS INVADE DE MUY DIVERSAS MANERAS COMO: LA FALTA DE ORACIÓN, EL DEJARNOS IR CONTRACORRIENTE, EL DE PENSAR QUE LA ÉPOCA DE LAS VACACIONES ES PARA TODO, E INCLUSO PARA EL SEÑOR, POR ESO EN ESTE DÍA ÚLTIMO DE AGOSTO, DEBEMOS PREGUNTARNOS ¿COMO HE VIVIDO EL VERANO, LAS VACACIONES? ¿HE DESCUIDADO LA ORACIÓN O HE ORADO BASTANTE POCO? ¿MIS DEBERES COMO CRISTIANO, LOS HE DESCUIDADO? ¿Y LA MISIÓN QUE TENEMOS ENCOMENDADA DESDE QUE NOS BAUTIZAMOS, LA HE LLEVADO A CABO? ¿O ME HE HECHO EL REMOLÓN Y NO HE HECHO ORACIÓN, TAL VEZ HE DEJADO DE IR A MISA, NO HE PARTICIPADO EN LA EUCARISTÍA? ¿HE FRECUENTADO LA CONFESIÓN? PUES AMIGOS, NO NOS DESANIMEMOS Y PREDIQUEMOS EL REINO DE DIOS, PERO LO PRIMERO QUE TENEMOS QUE HACER ES ESTAR EN PAZ CON DIOS Y HACER EL FIRME COMPROMISO DE VOLVERNOS A ÉL, NO OLVIDEMOS QUE ÉL SIEMPRE NOS ESTÁ ESPERANDO, COMO LO HACÍA AQUE PADRE AL QUE EL HIJO LE HABÍA PEDIDO SU PARTE DE LA HERENCIA Y CUANDO YA SE LA HABÍA GASTADO TODA SE PRESENTA ANTE EL PADRE ¡LEVANTÉMONOS, PIDÁMOSLE PERDÓN A NUESTRO PADRE DIOS Y HAGAMOS PROPÓSITO FIRME DE NO APARTARNOS MÁS DE ÉL!





martes, 30 de agosto de 2011

HOY 30 DE AGOSTO DEL 2011, EL EVANGELIO ES EL CORRESPONDIENTE AL MARTES XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy Día litúrgico: Martes XXII del tiempo ordinario

Texto Evangelio (Lc 4,31-37): En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces: «¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios». Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él». Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen». Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
Comentario: Rev. D. Joan BLADÉ i Piñol (Barcelona, España)

«Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad»
Hoy vemos cómo la actividad de enseñar fue para Jesús la misión central de su vida pública. Pero la predicación de Jesús era muy distinta a la de los otros maestros y esto hacía que la gente se extrañara y se admirara. Ciertamente, aunque el Señor no había estudiado (cf. Jn 7,15), desconcertaba con sus enseñanzas, porque «hablaba con autoridad» (Lc 4,32). Su estilo de hablar tenía la autoridad de quien se sabe el “Santo de Dios”.

Precisamente, aquella autoridad de su hablar era lo que daba fuerza a su lenguaje. Utilizaba imágenes vivas y concretas, sin silogismos ni definiciones; palabras e imágenes que extraía de la misma naturaleza cuando no de la Sagrada Escritura. No hay duda de que Jesús era buen observador, hombre cercano a las situaciones humanas: al mismo tiempo que le vemos enseñando, también lo contemplamos cerca de las gentes haciéndoles el bien (con curaciones de enfermedades, con expulsiones de demonios, etc.). Leía en el libro de la vida de cada día experiencias que le servían después para enseñar. Aunque este material era tan elemental y “rudimentario”, la palabra del Señor era siempre profunda, inquietante, radicalmente nueva, definitiva.

La cosa más grande del hablar de Jesucristo era el compaginar la autoridad divina con la más increíble sencillez humana. Autoridad y sencillez eran posibles en Jesús gracias al conocimiento que tenía del Padre y su relación de amorosa obediencia con Él (cf. Mt 11,25-27). Es esta relación con el Padre lo que explica la armonía única entre la grandeza y la humildad. La autoridad de su hablar no se ajustaba a los parámetros humanos; no había competencia, ni intereses personales o afán de lucirse. Era una autoridad que se manifestaba tanto en la sublimidad de la palabra o de la acción como en la humildad y sencillez. No hubo en sus labios ni la alabanza personal, ni la altivez, ni gritos. Mansedumbre, dulzura, comprensión, paz, serenidad, misericordia, verdad, luz, justicia... fueron el aroma que rodeaba la autoridad de sus enseñanzas.

NUESTRA REFLEXIÓN

EN JESÚS SE COMBINA LA AUTORIDAD DIVINA CON LA SENCILLEZ HUMANA ¿Y EN NOSOTROS COMO SE DEMUESTRA NUESTRO ESPÍRITU CERCANO A DIOS? ¿REALMENTE ESTAMOS CONVENCIDOS DE NUESTRA FILIAL CONEXIÓN CON JESÚS? ¡JESUS ENSEÑABA! PERO ESTA ENSEÑANZA RESPONDÍA A UNA VIDA INTIMAMENTE UNIDA A SU PADRE DIOS¿EN NOSOTROS SE DA ESTA CIRCUNSTANCIA? ¿CUANDO ENSEÑAMOS LO HACEMOS AL ESTILO DE JESUS O POR EL CONTRARIO NO DEMOSTRAMOS LA VIVENCIA CON JESÚS? ¿SOMOS HOMBRES Y MUJERES DE ORACIÓN?, ¿CUANDO ENSEÑAMOS LO HACEMOS CON ESPÍRITU HUMILDE, SABIENDO QUE NOSOTROS NO SOMOS NADIE, SINO SIMPLES INSTRUMENTOS DEL SEÑOR?.

ENTIENDO QUE AL MEDITAR EN ESTE DIA LA AUTORIDAD DE JESÚS, DEBEMOS ANALIZARNOS PARA VER NUESTRA ACTUACIÓN Y OBSERVAR SI SOMOS HOMBRES DE FE Y ORACIÓN O SÓLO QUEREMOS SIGNIFICARNOS ANTE LOS HOMBRES? EN PRIMER LUGAR NUESTRA ENSEÑANAZA HA DE SER EN PRIMER LUGAR CON NUESTRA PROPIA VIDA, QUE SEAMOS COMO NOS DICE NUESTRO SANTO PADRE,BENEDICTO XVI CREYENTES Y CREÍBLES SOLO ASÍ PODREMOS ENSEÑAR Y HACER QUE EL REINO DE DIOS SE EXTIENDA.

lunes, 29 de agosto de 2011

EVANGELIO DE HOY LUNES 29 DE AGOSTO,. EL MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA EL PRECURSOR

Contemplar el Evangelio de hoy Día litúrgico: 29 de Agosto: El martirio de san Juan

Bautista


Texto del Evangelio (Mc 6,17-29): En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.

Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista».El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.
Comentario: Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM (Barcelona, España)
«Juan decía a Herodes: ‘No te está permitido tener la mujer de tu hermano’»
Hoy recordamos el martirio de san Juan Bautista, el Precursor del Mesías. Toda la vida del Bautista gira en torno a la Persona de Jesús, de manera que sin Él, la existencia y la tarea del Precursor del Mesías no tendría sentido.

Y, desde las entrañas de su madre, siente la proximidad del Salvador. El abrazo de María y de Isabel, dos futuras madres, abrió el diálogo de los dos niños: el Salvador santificaba a Juan, y éste saltaba de entusiasmo dentro del vientre de su madre.

En su misión de Precursor mantuvo este entusiasmo -que etimológicamente significa "estar lleno de Dios"-, le preparó los caminos, le allanó las rutas, le rebajó las cimas, lo anunció ya presente, y lo señaló con el dedo como el Mesías: «He ahí el Cordero de Dios» (Jn 1,36).

Al atardecer de su existencia, Juan, al predicar la libertad mesiánica a quienes estaban cautivos de sus vicios, es encarcelado: «Juan decía a Herodes: ‘No te está permitido tener la mujer de tu hermano’» (Mc 6,18). La muerte del Bautista es el testimonio martirial centrado en la persona de Jesús. Fue su Precursor en la vida, y también le precede ahora en la muerte cruel.

San Beda nos dice que «está encerrado, en la tiniebla de una mazmorra, aquel que había venido a dar testimonio de la Luz, y había merecido de la boca del mismo Cristo (…) ser denominado "antorcha ardiente y luminosa". Fue bautizado con su propia sangre aquél a quien antes le fue concedido bautizar al Redentor del mundo».

Ojalá que la fiesta del Martirio de san Juan Bautista nos entusiasme, en el sentido etimológico del término, y, así, llenos de Dios, también demos testimonio de nuestra fe en Jesús con valentía. Que nuestra vida cristiana también gire en torno a la Persona de Jesús, lo cual le dará su pleno sentido.

NUESTRA REFLEXIÓN
¿ESTAMOS DISPUESTOS A DAR LA VIDA POR DEFENDER LA VERDAD? SAN JUAN BAUTISTA FUE EL QUE LLEGÓ PARA PREPARARLE EL CAMINO A JESUS Y POR TANTO NO SE ACHICA Y DICE LA VERDAD AUNQUE LE DUELA A AQUELLOS QUE SE SIENTEN ALULIDOS.¿Y TU Y YO PREDICAMOS EL REINO DE DIOS CON LA MISMA VEHEMENCIA YP SIN MIEDO COMO LO HACÍA JUAN EL BAUTISTA?

EN ESTE DÍA, PENSEMOS HSTA DONDE NOS COMPROMETEMOS Y HASTA DONDE SOMOS CAPACES POR DEFENDER LA VERDAD EVANGÉLICA



domingo, 28 de agosto de 2011

EN EL ANGELUS DE HOY EN CASTELGANDOLFO, EL PAPA EXPLICA POR QUE JESÚS LE DIJO A PEDRO APARTATE DE MI, SATANÁS


PUBLICADO EN RELIGIÓN EN LIBERTAD. COM


El Papa explica por qué Jesús le dijo a Pedro «Apártate de mí, Satanás», y la razón nos vale hoy

Al final, todo se reduce a cumplir la voluntad de Dios: pensar según el mundo es apartarse de Él, dice Benedicto XVI.



El Papa explica en el Angelus una de las actitudes más desconcertantes de Jesús

«¡Apártate de mí, Satanás!», le dice Jesucristo a San Pedro, según relata el evangelio de San Mateo (16, 21-23). Es el pasaje explicado por Benedicto XVI antes de rezar el Angelus este domingo en el Palacio de Castelgandolfo. Frase muy dura del Maestro al discípulo a quien confiaría la barca de la Iglesia: ¿por qué esa severidad?

Jesús acaba de decirle a los apóstoles que iría a Jerusalén y allí sufriría mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, sería condenado a muerte y resucitaría al tercer día. San Pedro, impulsivo como siempre, le lleva a un aparte para intentar disuadirle. Tras reconvenirle en la forma citada, Cristo le advierte de su error: "Tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".

Razonar según el mundo o según Dios
Y es que, afirma el Papa Ratzinger, en el diálogo entre Simón y el Hijo de Dios "es evidente la divergencia entre el designio de amor del Padre, que llega hasta entregar a su Hijo Unigénito en la cruz para salvar a la Humanidad, y las expectativas, deseos y proyectos de los discípulos. También este contraste se repite hoy: cuando la realización de la propia vida se orienta sólo al éxito social, al bienestar físico y económico, ya no se está razonando según Dios, sino según los hombres".

"Pensar según el mundo", añade Benedicto XVI, "es apartar a Dios, no aceptar su proyecto de amor, casi impedirle que cumpla su sabia voluntad". De ahí la expresión "particularmente dura" que utiliza Nuestro Señor ante San Pedro.

El camino de los discípulos "es seguirle a Él, el Crucificado", en "un perderse a sí mismo sin el cual no es posible encontrarse a sí mismo", dice el Papa citando su obra Jesús de Nazaret.

"Al aceptar la muerte voluntariamente, Jesús asume la cruz de todos los hombres y se convierte en fuente de salvación para toda la humanidad", concluye: "Del mismo modo, el cristiano sigue al Señor cuando acepta con amor su propia cruz, lo que a los ojos del mundo parece una derrota y una ´pérdida de la vida´, sabiendo que no la lleva solo, sino con Jesús, compartiendo su mismo camino de donación".











EVANGELIO DEL DOMINGO 28 DE AGOSTO 2011, DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoyDía litúrgico: Domingo XXII (A) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 16,21-27): En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte». Jesús se volvió y dijo a Pedro: «Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios».

Entonces dijo a los discípulos: «El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malogra su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del Hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta»
Comentario: Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona, España)
«El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga»
Hoy, contemplamos a Pedro —figura emblemática y gran testimonio y maestro de la fe— también como hombre de carne y huesos, con virtudes y debilidades, como cada uno de nosotros. Hemos de agradecer a los evangelistas que nos hayan presentado la personalidad de los primeros seguidores de Jesús con realismo. Pedro, quien hace una excelente confesión de fe —como vemos en el Evangelio del Domingo XXI— y merece un gran elogio por parte de Jesús y la promesa de la autoridad máxima dentro de la Iglesia (cf. Mt 16,16-19), recibe también del Maestro una severa amonestación, porque en el camino de la fe todavía le queda mucho por aprender: «Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios» (Mt 16,23).

Escuchar la amonestación de Jesús a Pedro es un buen motivo para hacer un examen de conciencia acerca de nuestro ser cristiano. ¿Somos de verdad fieles a la enseñanza de Jesucristo, hasta el punto de pensar realmente como Dios, o más bien nos amoldamos a la manera de pensar y a los criterios de este mundo? A lo largo de la historia, los hijos de la Iglesia hemos caído en la tentación de pensar según el mundo, de apoyarnos en las riquezas materiales, de buscar con afán el poder político o el prestigio social; y a veces nos mueven más los intereses mundanos que el espíritu del Evangelio. Ante estos hechos, se nos vuelve a plantear la pregunta: «¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si malogra su vida?» (Mt 16,26).

Después de haber puesto las cosas en claro, Jesús nos enseña qué quiere decir pensar como Dios: amar, con todo lo que esto comporta de renuncia por el bien del prójimo. Por esto, el seguimiento de Cristo pasa por la cruz. Es un seguimiento entrañable, porque «con la presencia de un amigo y capitán tan bueno como Cristo Jesús, que se ha puesto en la vanguardia de los sufrimientos, se puede sufrir todo: nos ayuda y anima; no falla nunca, es un verdadero amigo» (Santa Teresa de Ávila). Y…, cuando la cruz es signo del amor sincero, entonces se convierte en luminosa y en signo de salvación.





Evangelio del domingo: Cargar con la cruz
Por monseñor Julián Ruiz Martorell

HUESCA, viernes, 26 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Publicamos el comentario al pasaje evangélico de este domingo, 28 de agosto, XXII del tiempo ordinario (Mateo 16, 21-27), redactado por monseñor Julián Ruiz Martorell, obispo de Huesca y de Jaca.

* * *

Pedro tiene claro que Jesús es el Mesías, el Salvador del mundo, el Hijo de Dios; pero no puede comprender que el Mesías tenga que recorrer los caminos del sufrimiento y el dolor. Por eso reacciona con fuerza, cuando Jesús empezó a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los senadores, sumos sacerdotes y letrados y que tenía que ser ejecutado. Pedro tuvo el atrevimiento de apartar a Jesús del grupo de los discípulos. Nos lo podemos imaginar llevándolo a un lugar donde nadie los pudiera escuchar, para, a continuación, comenzar a corregir a Jesús, a increparlo (dice el evangelio): — ¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.

La respuesta de Jesús es contundente: — Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas como los hombres, no como Dios.Jesús ha sido enviado por el Padre al mundo, para hacer presente el amor de Dios al que nace y al que muere, al que ríe y al que llora, al que trabaja y al que sueña. Y para cumplir esta misión ha de nacer y morir, reír y llorar, trabajar y soñar. Por otra parte, Jesús ha venido a mostrarnos el camino que nos conduce a Dios, a nuestra propia felicidad. El nos enseñó que ese camino se llama amor, se llama verdad, se llama justicia. Y cuando amamos, a veces sufrimos, cuando tratamos de defender la verdad y la justicia, en muchas ocasiones, toca pasarlo mal. Si Jesús se hubiera retirado al acercarse la cruz no hubiera cumplido su misión, nos hubiera mostrado el camino de la cobardía, de la mentira, del egoísmo.

Pedro no quiere que Jesús sufra. Es normal. Actúa con toda la buena fe. Jesús es su amigo del alma y además es el Mesías. Pedro hace como suelen hacer los padres y madres con los hijos: procuran evitarles cualquier mal rato y oímos decir: “que no sufran, que no tengan que pasar lo mismo que padecimos nosotros”. También tratamos de evitar el dolor a los amigos y solemos proponerles que tomen el camino más sencillo, más fácil. Cuando un matrimonio tiene dificultades abundan los que aconsejan a las primeras de cambio el divorcio. Cuando trabajamos en la parroquia, o en la asociación de vecinos o en cualquier otro compromiso y pasamos algún mal momento, no faltarán quienes que nos digan: - Déjalo, no te mates la cabeza, no seas tonto.

No cabe duda: es bueno evitar el sufrimiento a las personas que queremos. Sin embargo en algunas ocasiones no hacemos bien cuando tratamos de evitar a toda costa que nuestros seres queridos lo pasen mal. El dolor es necesario para crecer, para madurar, para comprender a los que sufren. Sin esfuerzo y sin lucha no hay vida verdadera. Así lo saben los padres y madres de familia, los misioneros, los deportistas... Lo que vale, cuesta, dice el refranero popular. Por eso, Jesús dice a Pedro y a sus discípulos: El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si no asumimos la cruz tampoco cumpliremos nuestra misión y no podremos ser verdaderamente felices.

Este mensaje del evangelio choca frontalmente con la cultura dominante de nuestra sociedad, por eso es más necesario que nunca recordar las palabras del apóstol: no os ajustéis a este mundo, sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que agrada, lo perfecto.

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sábado, 27 de agosto de 2011

ENTREVISTA AL VICEPRESIDENTE DE LA COMUNIDAD JUDÍA DE MADRID, PUBLICADA POR ZENIT

¡AMIGOS! DIARIAMENTE REZO POR EL FRUTO DE LA JMJ, NO CABE LA MENOR DUDA QUE HA SIDO PARA TODOS NOSOTROS UN ALDABONAZO QUE, NOS HA HECHO DESPERTAR, HEMOS VISTO A NUESTRO SANTO PADRE, BENEDICTO XVI, CON UNA ENERGÍA DIGNA DE TODO ENCONMIO Y POR TANTO CUANDO HA HECHO A LA JUVENTUD EL ENVÍO PARA QUE SEAN MISIONEROS POR TODO EL MUNDO, PREDICANDO LA BUENA NUEVA DEL EVANGELIO, AUNQUE NO TUVE LA SUERTE DE ASISTIR PERSONAOLMENTE AL ACTO,SIN EMBARGO, COMO CATÓLICO COMPROMETIDO EN EL NOMBRE DE DIOS, NO DEJO DE PUBLICAR EN MI BLOG, TANTO MIS IDEAS COMO TODO LO QUE SALGA EN BIEN DE ESTA JMJ, QUE SI DIOS QUIERE Y SÉ QUE ÉL LO QUIERE, VA A REDUNDAR EN DESPERTAR UNA MAÑANA VENTUROSA DONDE JESÚS TENGA PARA NOSOTROS LA PRIMERA Y PÚLTIMA PALABRA ES POR ESA RAZÓN POR LA QUE QUIERO PUBLICAR ESTA ENTREVISTA QUE ME HA PASADO ZENIT.

ASÍ QUE, AMIGOS, A CONTINUACIÓN LA INSERCIÓN DE ESTA ENTREVISTA, CON EL ÚNICO DESEO DE DAR A CONOCER LOS FRUTOS QUE YA ESTAMOS PALPANDO.;


Reacción judía a la JMJ: habla David Hatchwell
Entrevista al vicepresidente de la Comunidad Judía de Madrid




MADRID, viernes 26 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- “Éxito absoluto”, “gente sana”, “energía positiva”, “retorno a los valores”. Con esta contundencia se expresa en esta entrevista David Hatchwell, vicepresidente de la Comunidad Judía de Madrid (www.cjmadrid.org), cuando se le pregunta sobre la Jornada Mundial de la Juventud 2011.

--Usted dio su apoyo a la JMJ mucho antes de que esta se celebrara. ¿Por qué esta alianza con un evento católico de esta envergadura?

Hatchwell:Los que pensamos las mismas cosas tenemos que estar juntos. Los católicos, como otros grupos, tienen derecho a expresarse, aunque haya protestas contra esto. Tienen derecho a creer en lo que creen, y por este motivo tenemos esta cercanía, porque nosotros los judíos sabemos bien qué es ser vilipendiados.

Entendemos lo que es ser deslegitimados, y yo lo vivo constantemente en mis carnes.

Soy muy sensible, y no sólo me preocupan sino que me molestan las tendencias a deslegitimar a la gente. Uno puede no estar de acuerdo con alguien, pero no se tienen que dar ataques a colectivos de manera injustificada y descontextualizando.

En este sentido nuestro apoyo a un acto como la JMJ es claro. Celebro que se haya realizado esta JMJ y de ahí la proximidad con el evento.

--Detecto que le ha gustado, el encuentro.

Hatchwell:Sin lugar a dudas ha sido un éxito absoluto este viaje del Papa. Es el mayor acontecimiento en las últimas décadas: yo no recuerdo algo así. Ver Madrid con todo tipo gente joven en las calles, gente que se nota muy sana, con energía positiva, ha sido increíble, y una delicia verlo. La valoración sólo puede ser positiva.

Todos los días, en la multitud de eventos que se han sucedido, se ha demostrado que lo que se quería era un momento espiritual muy potente, y esto ocurrió.

--Hubo críticas, también.

Hatchwell:Sólo algún incidente de pocos miles de personas, cuando al otro lado había hasta dos millones. Desafortunadamente algunos medios descontextualizan y enseñan lo marginal. Pero para mí, insisto, ha sido un éxito absoluto.

De lo que he leído, me consta que una empresa internacional como PriceWaterhouseCoopers hace una auditoría, lo cual me parece muy sensato por parte de la Iglesia, esta transparencia.

Además, las Jornadas han aportado muchísimo a la ciudad de Madrid, con lo cual no entiendo esos intentos de criticarla.

Más allá de informaciones de titular, lo que está claro es que Madrid ha estado en el mapa del mundo varios días, y ha sido muy positivo para España.

--Qué aspecto del mensaje del Papa le ha llamado más la atención?

Hatchwell:Sin duda el mensaje ha sidomuy importante, especialmente la reconexión con una serie de valores. Este llamado transciende a un credo específico, no son sólo mensajes cristianos, sino universales.

El Papa ha pedido a los jóvenes que sean muy valientes con sus convicciones. Estamos ante un relativismo ético muy profundo, con una tendencia a quitarle valor a las cosas que mucha gente tiene como principios básicos de su educación.

En esto estamos totalmente de acuerdo con el Papa: en una sociedad moderna son necesarios valores para enfrentarse al relativismo y seguir creyendo en las convicciones morales que la gente quiere.

Otro aspecto llamativo del mensaje ha sido que no vivimos en la tiranía del individuo, no hay un yo absoluto, sino que hoy se exigen valores comunes colectivos espirituales y el servicio al otro.

--¿Estos valores son compartidos entre judíos y cristianos?

Hatchwell:Absolutamente. Judíos y cristianos compartimos valores comunes troncales. Jesús era judío, y los primeros cristianos también, de ahí los valores compartidos que sin duda alguna siguen siendo los mismos.

--Desde el Concilio Vaticano II las relaciones entre la Iglesia Católica y el judaísmo han mejorado sustancialmente.

Hatchwell: Sabemos que durante siglos la relación entre la Iglesia y el judaísmo no era para nada la que tenemos ahora, ha mejorado desde hace 40 años. Yo me siento privilegiado de vivir hoy en día, en un momento en que la Iglesia percibe de manera totalmente distinta a los judíos.

--¿Los jóvenes judíos tienen encuentros como la JMJ?

Hatchwell: Encuentros sí tienen, pero no tan grandes. Hay reuniones de jóvenes de todo el mundo, desde Rusia, Etiopía, Estados Unidos... en las que se juntan y comparten valores comunes. Reflexionan sobre la vida, el servir al otro, asumir responsabilidades...

Los jóvenes son muy importantes en nuestra tradición. Los mayores tienen más conocimientos y experiencia, pero el presente y el futuro es de los jóvenes: hay que invertir siempre en ellos para que conozcan la base de nuestra tradición, la vivan y la puedan transmitir, pues si uno no hace los esfuerzos con la gente joven en 30 años las cifras pueden cambiar.

Es preciso dar un elemento cultural básico a los jóvenes. En mi caso tengo la suerte de vivir en un país democrático donde tengo derecho a observar mi culto, y estaría encantado que mis hijos lo sigan como así lo hice yo, mis padres y así desde hace miles de años. Quiero inculcarles que no son sólo responsables de su microcosmos, y que tengan una vida feliz y plena y con éxito es bueno, pero sirviendo a los demás, no sólo a la comunidad judía sino que sean buenas personas, y altruistas.

En este sentido cristianos y judíos, de nuevo, compartimos valores. Pensemos que el judaísmo nace como la primera religión monoteísta en un momento en el que no había el derecho a la vida para todos, si eras esclavo no tenías los mismos derechos, había sacrificios humanos... Los derechos humanos son parte del adn del judaísmo y han ido configurando la sociedad occidental, como el cristianismo por su parte.

Por Miriam Díez i Bosch

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viernes, 26 de agosto de 2011

UNA ESCUELA DE ORACIÓN, SANTO PADRE EN LA AUDIENCIA DEL TRES DE AGOSTO EN LA PLAZA DE CASTEL GANDOLFO, PUBLICADO POE ZENIT

Audiencia general del Papa el pasado 3 de agosto

¡AMIGOS!, A CONTINUACIÓN INSERTO LA CATEQUÉSIS QUE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI, DIRIGIÓ A LOS ASISTENTES A LA PLAZA DE CASTEL GANDOLFO Y QUE CONSIDERO QUE NOS LO HA DICHO A TODOS LOS CIUDADANOS DEL MUNDO.

CONSIDER, COMO TODO LO QUE DICE NUESTRO SANTO PADRE, QUE NOS HARÁ MUCHO BIEN Y ADEMÁS NOS DA LAS PAUTAS PARA QUE LEAMOS LA BIBLIA, OJALÁ ESTAS RECOMENDACIONES DEL SANTO PADRE CAIGAN EN TIERRA FÉRTIL, DE ESA FORMA VIVIREMOS MAS PLENAMENTE NUESTRA FE Y PODAMOS SEGUIR EVANGELIZANDO COMO BAUTIZADOS QUE SOMOS.



Audiencia general del Papa el pasado 3 de agosto
En el Palacio de Castel Gandolfo

CASTEL GANDOLFO, jueves 25 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- A continuación les ofrecemos la catequesis que el Papa Benedicto XVI impartió durante la audiencia celebrada en Castel Gandolfo el pasado 3 de agosto.

* * * * *

¡Queridos hermanos y hermanas!

Estoy muy contento de veros aquí en la plaza de Castel Gandolfo y de retomar las audiencias interrumpidas en el mes de julio. Quisiera continuar con el tema que hemos iniciado, es decir “una escuela de oración”, y también hoy, de una manera distinta, sin alejarme del tema, enfatizar algunos aspectos de carácter espiritual y concreto, que me parecen útiles no sólo para quien vive -en una parte del mundo- el periodo de las vacaciones estivales, como nosotros, pero también para todos los que están comprometidos en el trabajo cotidiano.

Cuando tenemos un momento de pausa en nuestras actividades, de un modo especial durante las vacaciones, a menudo tomamos un libro que deseamos leer. Y este es el primer aspecto en el hoy quiero detenerme. Cada uno de nosotros necesita tiempo y espacio de recogimiento, de meditación, de calma... ¡Gracias a Dios que es así! De hecho, esta exigencia nos dice que no estamos hechos para trabajar, sino también para pensar, reflexionar, o bien simplemente para seguir con la mente y con el corazón un relato, una historia en la que sumergirse, en un cierto sentido “perdernos” para después resultar enriquecidos.

Naturalmente, muchos de estos libros de lectura, que tomamos durante las vacaciones, son más para evadirnos, y es lo normal. Sin embargo, varias personas, especialmente si pueden tener espacios de pausa y de relax más prolongados, se dedican a leer libros más difíciles. Quisiera hacer una propuesta: ¿Por qué no descubrir algunos libros de la Biblia, que normalmente no son conocidos? ¿O de los que hemos escuchado cualquier cita durante la Liturgia, pero que nunca hemos leído completamente? En efecto, muchos cristianos no leen nunca la Biblia, y que tienen de ella una conciencia muy limitada y superficial. La Biblia -como dice el nombre- es un compendio de libros, una pequeña “biblioteca”, nacida en el transcurso de un milenio. Alguno de estos libros que la componen resultan casi desconocidos para la mayor parte de las personas, incluso buenos cristianos. Algunos son muy breves, como el Libro de Tobías, un relato que contiene un sentido muy elevado de la familia y del matrimonio; o el Libro de Esther, en el que la Reina hebrea, con la fe y la oración, salva a su pueblo del exterminio; o todavía más breve, el Libro de Ruth, una extranjera que conoce a Dios y experimenta su providencia. Estos pequeños libros se pueden leer todos en una hora. Más complicados y auténticas obras de arte, son el Libro de Job, que afronta el gran problema del dolor inocente; el Qoèlet, que impresiona por su desconcertante modernidad con el que se pone en discusión el sentido de la vida y del mundo; el Cantar de los Cantares, estupendo poema simbólico del amor humano. Como veis, estos son los libros del Antiguo Testamento. ¿Y el Nuevo?Cierto, el Nuevo Testamento es más conocido y los géneros literarios están menos diversificados. Pero, la belleza que supone leer un Evangelio de forma seguida está por descubrir, así como también recomiendo los Hechos de los Apóstoles o una de las Epístolas.

En conclusión, queridos amigos, hoy quisiera sugeriros tener a mano, durante el periodo estival o en los momentos de pausa, la Santa Biblia, para gustarla de una forma nueva, leyendo sin pausa algunos de sus Libros, los menos conocidos y también los más destacados, como los Evangelios, en una lectura continuada. De esta manera, los momentos de distensión pueden convertirse, además de momentos de enriquecimiento cultural, también de nutrición del espíritu, capaces de alimentar el conocimiento de Dios, el diálogo con Él, la oración. Y esta puede ser una bella ocupación para las vacaciones: tomar un libro de la Biblia, así tener un poco de distensión y al mismo tiempo, entrar en el gran espacio de la Palabra de Dios y profundizar nuestro contacto con el Eterno, como objetivo del tiempo libre que el Señor nos da.

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QUE LOS CHICOS SE ORGANICEN EN COMUNIDADES Y EVANGELICEN. RELIGION EN LIBERTAD.COM


¡amigos, hace unos días he publicado en mi blog, alguna critica destructiva de alguien que había asistido a la JMJ en cuatro vientos, por ello cuando ahora he recibido este correo de RELIGIÓN EN LIBERTAD.COM, me ha parecido tan interesante que no he dudado un momento en hacerles participes de la realidad que nos dice EL SEÑOR OBISPO DE SAN SEBASTIÁN, MONSEÑOR MUNILLA, ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE INSERTO A CONTINUACIÓN DICHO CORREO, EL CUAL DESEO ARDIENTEMENTE QUE LO MEDITEMOS Y QUE SEAMOS COLABORADORES CON NUESTRA ORACIÓN Y CON NUESTRA VIDA NO SOLO DE CREYENTE SINO COMO DICE NUESTRO SANTO PADRE, BENEDICTO XVI, SOBRETODO CREIBLE>/U>


Que los chicos se organicen en comunidades y evangelicen


Ocho ideas de obispos y seglares para evangelizar a los jóvenes, y un congreso de pastoral juvenil

Presentamos unas ideas para evangelizar jóvenes, que recogemos consultando a obispos y líderes católicos

Pablo J. Ginés/ReL

«Los jóvenes católicos españoles llegan a la fe por adhesión, no por tradición»


Aún impresionados por lo vivido en la Jornada Mundial de la Juventud, líderes y pastores de la Iglesia Católica en España se plantean cómo pasar de la experiencia puntual a la edificación estable de una generación de jóvenes católicos verdaderamente "firmes en la fe y arraigados en Cristo".

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, anunció a LA RAZÓN que los obispos responsables de pastoral juvenil quieren organizar a toda velocidad un Congreso de Pastoral Juvenil, incluso antes de que en Roma tenga lugar el Sínodo para la Nueva Evangelización de octubre de 2012. "En ese congreso vamos a recoger lo vivido y planificar el futuro y las líneas para trabajar con los jóvenes", anunció. En el Congreso participarán los líderes de pastoral juvenil de las diócesis, los movimientos y als comunidades de vida consagrada. Será un "brainstorming" (lluvia de ideas) de expertos y de testigos de lo que "sus chicos" vivieron en Cuatro Vientos.

Algunos líderes ya han expresado ideas a tener en cuenta. Recogemos 8 de ellas.

1- "Ante todo, no nos autoengañemos"

Josep Miró, presidente de E-Cristians y miembro del Pontificio Consejo de Laicos, está encantado con el gran éxito de la JMJ pero teme que algunas diócesis se "autoengañen" sobre su crítica situación real. "Hay diócesis muy grandes en España, con uno o dos millones de habitantes, que apenas han aportado unos pocos cientos de jóvenes a la JMJ de Madrid, si descontamos a los que iban con institutos o movimientos", advierte con realismo. "Que se pongan ante el Señor y no traten de camuflarse sumergiéndose en la masa extraordinaria de chicos en Cuatro Vientos. Cada líder laico y eclesial ha de reconocer todo lo que no funciona, no debemos esconder la cabeza para huir de una revisión que es necesaria".

2- "Apoyad lo que los jóvenes quieran hacer"

El cardenal George Pell, que pilotó la "post-JMJ" de Sydney 2008, lo tiene muy claro. "Es ineficaz hacer planes desde despachos. Lo que en Australia vimos es que tenemos que apoyar lo que los jóvenes, impulsados por su experiencia en la JMJ, quieran o pidan hacer", afirma. Eso es aplicable a diócesis, colegios y movimientos. "Ellos tendrán el impulso, el deseo, la inspiración... los adultos y las instituciones eclesiales tenemos que aportar los medios y el apoyo. Eso es lo que funciona".

3- "Los chicos han de ser los protagonistas que evangelicen; para ello hay que formarlos"

Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, recuerda que "el Papa nos ha dicho que los jóvenes han de ser los protagonistas activos de la evangelización. Estas JMJ han sido como unas maniobras, un entrenamiento para porde ser evangelizador. Ahora han de conocer mejor el YouCat, el catecismo joven. Han de formarse, y las catequesis de los obispos durante la JMJ fueron una forma de hacerlo".

4- "Hemos de escuchar a los que trabajan con jóvenes"

El obispo Juan José Omella, de La Calzada-Logroño, piensa que este es el momento para que los obispos y líderes eclesiales reúnan a sus colaboradores que trabajan con los jóvenes para escuchar lo que han aprendido en la JMJ: "tenemos que reunir y escuchar a los voluntarios, los asistentes y las delegaciones de juventud". :

5- "El joven solo, no puede; hay que integrarlo en una comunidad"

José Ángel Saiz Meneses, obispo de Terrassa y responsable de Seminarios y Universidades en la Conferencia Episcopal, advierte que "un joven solo, contra corriente no puede mantenerse en uan vida cristiana hoy en día; ha de integrarse en una comunidad viva, que puede ser parroquial, o un movimiento, o en un colegio... En esa comunidad ha de alimentarse con la oración y los sacramentos y formarse bien. Así se mantendrá el fuego del Espíritu Santo y podrá ejercer apostolados".

6- "Hemos de estar con ellos y mostrarles a Jesús con rigor"

"Hay que amar a los jóvenes; cuando ven que les quieres, como ha hecho el Papa, ellos responden", explica el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol. "El Papa, en el vendaval, quiso quedarse con los chicos, y eso nos marca la línea a seguir: quedarnos con ellos haya agua, viento o lluvia. Han de ver que los queremos, y luego mostrarles a Jesús como hace el Papa, con rigor y argumentos. Con tanta seguridad, los obispos estábamos demasiado protegidos quizá, lejos de los chicos. En la catequesis pude saltarme algo del protocolo, me tomé una coca-cola con los jóvenes, respondí sus preguntas. Una chica de Perú me dijo: "le agradezco que insista en que todos somos Iglesia, a veces no nos lo dicen o no nos lo creemos".

7- "No seamos funcionarios"

Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo, pide cuidar el seguimiento vocacional de los jóvenes y que "·a nivel macro, que en las provincias eclésiasticas no se apague el fuego; no seamos funcionarios, sino testigos; estemos cerca de los chicos, acompañémosles, tomemos la antorcha que el Papa nos dio y no dejemos que se apague".

8- "Hay que centrarlos en la relación personal con Cristo"

Juan Carlos Corvera, portavoz de Scouts de Europa y presidente de la fundación educativa "Educatio Servanda", con amplia experiencia en el trabajo con jóvenes y adolescentes, piensa que el Papa analiza bien la situación en su última homilía. "El Papa ya dice que muchos católicos conocen a Cristo sólo por inercia, por fuera; Jesús pregunta el quién decís que soy yo, y Pedro, en cambio, tiene un conocimiento íntimo, sabe que es el Hijo de Dios vivo. Cuando un joven tiene un encuentro personal con Cristo, su fe queda arraigada; hay que animarles a que se esfuercen por conocer a Cristo; con oración, sacramentos. Debemos centrar la pastoral más en el encuentro con Cristo que en otras cosas más externas".







EVANGELIO DEL VIERNES 26 DE AGOSTO 20'11, CORRESPONDIENTE AL VIERNES XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Viernes XXI del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 25,1-13): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: ‘¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!’. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: ‘Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan’. Pero las prudentes replicaron: ‘No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis’. Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: ‘¡Señor, señor, ábrenos!’. Pero él respondió: ‘En verdad os digo que no os conozco’. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora».

Comentario: Rev. D. Joan Ant. MATEO i García (La Fuliola, Lleida, España)

«En verdad os digo que no os conozco»

Hoy, Viernes XXI del tiempo ordinario, el Señor nos recuerda en el Evangelio que hay que estar siempre vigilantes y preparados para encontrarnos con Él. A media noche, en cualquier momento, pueden llamar a la puerta e invitarnos a salir a recibir al Señor. La muerte no pide cita previa. De hecho, «no sabéis ni el día ni la hora» (Mt 25,13).

Vigilar no significa vivir con miedo y angustia. Quiere decir vivir de manera responsable nuestra vida de hijos de Dios, nuestra vida de fe, esperanza y caridad. El Señor espera continuamente nuestra respuesta de fe y amor, constantes y pacientes, en medio de las ocupaciones y preocupaciones que van tejiendo nuestro vivir.

Y esta respuesta sólo la podemos dar nosotros, tú y yo. Nadie lo puede hacer en nuestro lugar. Esto es lo que significa la negativa de las vírgenes prudentes a ceder parte de su aceite para las lámparas apagadas de las vírgenes necias: «Es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis» (Mt 25,9). Así, nuestra respuesta a Dios es personal e intransferible.

No esperemos un “mañana” —que quizá no vendrá— para encender la lámpara de nuestro amor para el Esposo. Carpe diem! Hay que vivir en cada segundo de nuestra vida toda la pasión que un cristiano ha de sentir por su Señor. Es un dicho conocido, pero que no estará de más recordarlo de nuevo: «Vive cada día de tu vida como si fuese el primer día de tu existencia, como si fuese el único día de que disponemos, como si fuese el último día de nuestra vida». Una llamada realista a la necesaria y razonable conversión que hemos de llevar a término.

Que Dios nos conceda la gracia en su gran misericordia de que no tengamos que oír en la hora suprema: «En verdad os digo que no os conozco» (Mt 25,12), es decir, «no habéis tenido ninguna relación ni trato conmigo». Tratemos al Señor en esta vida de manera que lleguemos a ser conocidos y amigos suyos en el tiempo y en la eternidad.


NUESTRA REFLEXIÓN

¿SOMOS COMO LAS VIRGENES PRUDENTES? O POR EL CONTRARIO ¿NOS PARECEMOS A LAS NECIAS?

SI EN ESTE MOMENTO CRISTO VINIESE A POR MI¿COMO ME ENCONTRARÍA, DISPUESTO A SEGUIRLE PORQUE HEMOS LLEVADO UNA VIDA LLENA DE ÉL O POR EL CONTRARIO TENDRÍA QUE PRESCINDIR PORQUE NO HEMOS SIDO LO SUFICIENTE LISTO PARA TENERLO TODO EN REGLA? ¡PENSEMOS QUE CRISTO PUEDE VENIR EN CUALQUIER MOMENTO, EN EL MOMENTO MAS INESPERADO! ¿COMO NOS VA A ENCONTRAR? ¡PENSEMOS Y PREPAREMONOS, SEAMOS PRUDENTES Y TENER SIEMPRE NUESTRA MOCHILA PREPARADA!



jueves, 25 de agosto de 2011

HOMILÍA DEL SANTO PADRE,BENEDICTO XVI EN LA MISA DE CLAUSURA DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Homilía de Benedicto XVI en la Misa de la Jornada Mundial de la Juventud
Hoy en la explanada de Cuatro Vientos

CUATRO VIENTOS, domingo 21 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación la homilía que el Papa Benedicto XVI pronunció hoy durante la Misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, en el aeródromo de Cuatro Vientos de Madrid.

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Queridos jóvenes:

Con la celebración de la Eucaristía llegamos al momento culminante de esta Jornada Mundial de la Juventud. Al veros aquí, venidos en gran número de todas partes, mi corazón se llena de gozo pensando en el afecto especial con el que Jesús os mira. Sí, el Señor os quiere y os llama amigos suyos (cf. Jn15,15). Él viene a vuestro encuentro y desea acompañaros en vuestro camino, para abriros las puertas de una vida plena, y haceros partícipes de su relación íntima con el Padre. Nosotros, por nuestra parte, conscientes de la grandeza de su amor, deseamos corresponder con toda generosidad a esta muestra de predilección con el propósito de compartir también con los demás la alegría que hemos recibido. Ciertamente, son muchos en la actualidad los que se sienten atraídos por la figura de Cristo y desean conocerlo mejor. Perciben que Él es la respuesta a muchas de sus inquietudes personales. Pero, ¿quién es Él realmente? ¿Cómo es posible que alguien que ha vivido sobre la tierra hace tantos años tenga algo que ver conmigo hoy?

En el evangelio DE HOY (cf. Mt 16, 13-20), vemos representados como dos modos distintos de conocer a Cristo. El primero consistiría en un conocimiento externo, caracterizado por la opinión corriente. A la pregunta de Jesús: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?», los discípulos responden: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas». Es decir, se considera a Cristo como un personaje religioso más de los ya conocidos. Después, dirigiéndose personalmente a los discípulos, Jesús les pregunta: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Pedro responde con lo que es la primera confesión de fe: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo». La fe va más allá de los simples datos empíricos o históricos, y es capaz de captar el misterio de la persona de Cristo en su profundidad.

Pero la fe no es fruto del esfuerzo humano, de su razón, sino que es un don de Dios: «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos». Tiene su origen en la iniciativa de Dios, que nos desvela su intimidad y nos invita a participar de su misma vida divina. La fe no proporciona solo alguna información sobre la identidad de Cristo, sino que supone una relación personal con Él, la adhesión de toda la persona, con su inteligencia, voluntad y sentimientos, a la manifestación que Dios hace de sí mismo. Así, la pregunta de Jesús: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?», en el fondo está impulsando a los discípulos a tomar una decisión personal en relación a Él. Fe y seguimiento de Cristo están estrechamente relacionados. Y, puesto que supone seguir al Maestro, la fe tiene que consolidarse y crecer, hacerse más profunda y madura, a medida que se intensifica y fortalece la relación con Jesús, la intimidad con Él. También Pedro y los demás apóstoles tuvieron que avanzar por este camino, hasta que el encuentro con el Señor resucitado les abrió los ojos a una fe plena.

Queridos jóvenes, también hoy Cristo se dirige a vosotros con la misma pregunta que hizo a los apóstoles: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Respondedle con generosidad y valentía, como corresponde a un corazón joven como el vuestro. Decidle: Jesús, yo sé que Tú eres el Hijo de Dios que has dado tu vida por mí. Quiero seguirte con fidelidad y dejarme guiar por tu palabra. Tú me conoces y me amas. Yo me fío de ti y pongo mi vida entera en tus manos. Quiero que seas la fuerza que me sostenga, la alegría que nunca me abandone.

En su respuesta a la confesión de Pedro, Jesús habla de la Iglesia: «Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia». ¿Qué significa esto? Jesús construye la Iglesia sobre la roca de la fe de Pedro, que confiesa la divinidad de Cristo. Sí, la Iglesia no es una simple institución humana, como otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a Dios. El mismo Cristo se refiere a ella como «su» Iglesia. No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo (cf. 1Co 12,12). La Iglesia no vive de sí misma, sino del Señor. Él está presente en medio de ella, y le da vida, alimento y fortaleza.

Queridos jóvenes, permitidme que, como Sucesor de Pedro, os invite a fortalecer esta fe que se nos ha transmitido desde los Apóstoles, a poner a Cristo, el Hijo de Dios, en el centro de vuestra vida. Pero permitidme también que os recuerde que seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguir a Jesús en solitario. Quien cede a la tentación de ir «por su cuenta» o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él.


Tener fe es apoyarse en la fe de tus hermanos, y que tu fe sirva igualmente de apoyo para la de otros. Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado en la fe, que os ha ayudado a conocer mejor a Cristo, que os ha hecho descubrir la belleza de su amor. Para el crecimiento de vuestra amistad con Cristo es fundamental reconocer la importancia de vuestra gozosa inserción en las parroquias, comunidades y movimientos, así como la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón, y el cultivo de la oración y meditación de la Palabra de Dios.

De esta amistad con Jesús nacerá también el impulso que lleva a dar testimonio de la fe en los más diversos ambientes, incluso allí donde hay rechazo o indiferencia. No se puede encontrar a Cristo y no darlo a conocer a los demás. Por tanto, no os guardéis a Cristo para vosotros mismos. Comunicad a los demás la alegría de vuestra fe. El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios. Pienso que vuestra presencia aquí, jóvenes venidos de los cinco continentes, es una maravillosa prueba de la fecundidad del mandato de Cristo a la Iglesia: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16,15). También a vosotros os incumbe la extraordinaria tarea de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes y, vislumbrando en sus corazones la posibilidad de valores más auténticos, no se dejan seducir por las falsas promesas de un estilo de vida sin Dios.

Queridos jóvenes, rezo por vosotros con todo el afecto de mi corazón. Os encomiendo a la Virgen María, para que ella os acompañe siempre con su intercesión maternal y os enseñe la fidelidad a la Palabra de Dios. Os pido también que recéis por el Papa, para que, como Sucesor de Pedro, pueda seguir confirmando a sus hermanos en la fe. Que todos en la Iglesia, pastores y fieles, nos acerquemos cada día más al Señor, para que crezcamos en santidad de vida y demos así un testimonio eficaz de que Jesucristo es verdaderamente el Hijo de Dios, el Salvador de todos los hombres y la fuente viva de su esperanza. Amén.


EVANGELIO DE HOY JUEVES 25 DE AGOSTO, CORRESPONDE AL JUEVES XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Jueves XXI deltiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 24,42-51): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: ‘Mi señor tarda’, y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes».

Comentario: +Rev. D. Albert TAULÉ i Viñas (Barcelona, España)

«Estad preparados»

Hoy, el texto evangélico nos habla de la incertidumbre del momento en que vendrá el Señor: «No sabéis qué día vendrá» (Mt 24,42). Si queremos que nos encuentre velando en el momento de su llegada, no nos podemos distraer ni dormirnos: hay que estar siempre preparados. Jesús pone muchos ejemplos de esta atención: el que vigila por si viene un ladrón, el siervo que quiere complacer a su amo... Quizá hoy nos hablaría de un portero de fútbol que no sabe cuándo ni de qué manera le vendrá la pelota...

Pero, quizá, antes debiéramos aclarar de qué venida se nos habla. ¿Se trata de la hora de la muerte?; ¿se trata del fin del mundo? Ciertamente, son venidas del Señor que Él ha dejado expresamente en la incertidumbre para provocar en nosotros una atención constante. Pero, haciendo un cálculo de probabilidades, quizá nadie de nuestra generación será testimonio de un cataclismo universal que ponga fin a la existencia de la vida humana en este planeta. Y, por lo que se refiere a la muerte, esto sólo será una vez y basta. Mientras esto no llegue, ¿no hay ninguna otra venida más cercana ante la cual nos convenga estar siempre preparados?

«¡Cómo pasan los años! Los meses se reducen a semanas, las semanas a días, los días a horas, y las horas a segundos...» (San Francisco de Sales). Cada día, cada hora, en cada instante, el Señor está cerca de nuestra vida. A través de inspiraciones internas, a través de las personas que nos rodean, de los hechos que se van sucediendo, el Señor llama a nuestra puerta y, como dice el Apocalipsis: «Mira que estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo» (Ap 3,20). Hoy, si comulgamos, esto volverá a pasar. Hoy, si escuchamos pacientemente los problemas que otro nos confía o damos generosamente nuestro dinero para socorrer una necesidad, esto volverá a pasar. Hoy, si en nuestra oración personal recibimos —repentinamente— una inspiración inesperada, esto volverá a pasar.


NUESTRA REFLEXIÓN

¿Y NOSOTROS, ESTAMOS PREPARADOS?NO SOMOS UNA EXCEPCIÓN Y POR TANTO TENEMOS QUE ESTAR PREPARADOS PARA EN CUALQUIER MOMENTO DAR CUENTA A DIOS.¿SEGURO QUE SI AHORA MISMO EL SEÑOR NOS VISITARA Y NOS PREGUNTAN EL HISTORIAL DE NUESTRA VIDA? ¿QUE LE RESPONDERÁMOS? EN ESTE DÍA PENSEMOS Y EXAMIMEMOS NUESTRA VIDA. NO DEBEMOS OLVIDAR NUNCA QUE EN CUALQUIER MOMENTO DIOS NOS VA A LLAMAR.¿COMO NOS GUSTARÍA QUE NOS ENCONTRARA? ¡PREPAREMONOS PORQUE NO SABEMOS NI EL DÍA NI LA HORA!


miércoles, 24 de agosto de 2011

AL SACERDOTE DON JESÚS VEGA MESA

COMIENZAN LAS CRÍTICAS A LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD


AL RVDO. DON JESÚS VEGA MESA

POR EL COMENTARIO EXTRA, PUBLICADO EN LA PROVINCIA DIARIO DE LAS PALMAS DEL LUNES 22 DE AGOSTO DEL 2011, AL DÍA SIGUIENTE DE LA CLAUSURA DE LA JMJ.



¡BUENO! UNA VEZ LLEGADOS A LA DIÓCESIS, YA COMIENZAN LAS CRÍTICAS, EL PRIMERO EL SACERDOTE DON JESÚS VEGA.

COMIENZA DICIENDO MADRID MERECIÓ OTRA MISA

CUANDO HE VISTO EL TÍTULO, ME PREGUNTÉ ¿ES QUE EXISTEN VARIOS TIPOS DE MISAS?, ¡SOMOS GENIALES! DICE EL SACERDOTE DON JESÚS VEGA QUE ÉL LE PONÍA UN SUSPENSO A LA MISA DE CLAUSURA, YO, NO TUVE LA SUERTE DE ASISTIR PERSONALMENTE, PERO, SI VIVÍ LA MISA DE CLAUSURA A TRAVÉS DE 13 TELEVISIÓN Y A MÍ ME PARECIÓ MUY BIEN

¡YO QUE NO SOY CURA NI COMULGO CON MUCHAS DE LAS INNOVACIONES QUE SUELEN REALIZAR EN NUESTRA DIÓCESIS, DONDE CADA SACERDOTE (GRACIAS A DIOS NO TODOS) INVENTAN O AÑADEN FRASES, CANTOS, MENSAJES ETC. ETC.

¡CLARO EN UNA MISA QUE LA PRESIDENCIA LA OCUPABA NUESTRO SANTO PADRE, FALTÓ UN DETALLE, LLAMAR A ALGÚN SACERDOTE CANARIO A QUE LA ORGANIZARA.

PROBABLEMENTE, SI SE TUVO TIEMPO PARA CRITICAR LA MISA DE CLAUSURA DONDE SEGÚN DON JESÚS VEGA FALTARON CANTOS, LOS JÓVENES NO PARTICIPARON, PUEDE PENSARSE QUE LOS ASISTENTES ESTABAN MAS CON SENTIDO CRÍTICO QUE CON LA VIVENCIA DE LA EUCARISTÍA.

ESO SI, EL PAPA NO TUVO LA CULPA COMO DICE EL SEÑOR JESÚS VEGA, ¡FÍJENSE EL DISPARATE! ¡UNA MISA EN LATÍN! ¿A QUIÉN SE LE OCURRE? CON LO FÁCIL QUE HUBIERA SIDO COGER GUITARRAS, BANDURRIAS Y OTROS INSTRUMENTOS MUSICALES Y QUE EL GRUPO DE CANARIOS LA INTERPRETARAN.

¿CUANDO NOS VAMOS A DAR CUENTA QUE TENEMOS QUE RESPETAR A LOS DEMÁS? DE VERDAD, ¿CUANDO NOS VAMOS A DAR CUENTA QUE LAS MISAS CON TANTO RUIDO NO ES PLENAMENTE VIVIDA POR LOS ASISTENTES?

Y, COMO SIEMPRE, UNA CHICA AL TERMINAR LA MISA ESTABA INDIGNADA, NO POR LA FALTA DE CANCIONES SINO PORQUE ERA UNA JORNADA DE MUCHO GASTO, HACÍA FALTA UNA JORNADA MÁS HUMILDE Y SENCILLA.

ME PREGUNTO, EL SEÑOR VEGA MESA CUANDO HACE UNA CRÓNICA SUELE NOMBRAR A TODAS LAS PERSONAS ¿POR QUE NO HA DICHO EL NOMBRE DE LA CHICA QUE SALIÓ INDIGNADA?¿CUANTOS SIMPATIZANTES DEL MOVIMIENTO 15 M ESTABAN EN ESA MISA? A LA SUPUESTA SEÑORITA LO ÚNICO QUE SE LE OCURRE ES “QUE ESTABA INDIGNADA POR EL TANTO GASTO QUE SUPONÍA DICHA JORNADA.¡POR ELLO! PIDE QUE LA PRÓXIMA JORNADA EN 2013 EN BRASIL SE CORRIJAN LOS ERRORES COMETIDAS EN LA DE MADRID.

¡PERO, ¿HASTA CUANDO VAMOS A SEGUIR CRITICANDO, Y CREYENDO QUE SOMOS UNOS FENÓMENOS?, SEGURO QUE EL SACERDOTE Y LOS CHICOS Y CHICAS CANARIOS, ECHARON EN FALTA ESO DE “EL SEÑOR ESTÉN CON USTEDES” Y DEMÁS VOCABLOS QUE SE SUELE USAR EN ESTA DIÓCESIS.


¿POR QUE NO TRATAMOS DE RESPETAR A LOS DEMÁS Y NO DAR LA NOTA CREYÉNDONOS LOS MAS LITÚRGICOS? ¿POR QUE EN VEZ DE CRITICAR NO SE DEDICA A ELOGIAR Y ANIMAR A QUE LOS JÓVENES COMIENCEN LA LABOR MISIONERA, HACIENDO HONOR AL ENVIO QUE EL SANTO PADRE LE HIZO A LOS ASISTENTES?

SEÑOR DON JESÚS VEGA, POR QUE NO SE GUARDA ESOS COMENTARIOS QUE LEJOS DE ENGRANDECER, LO ÚNICO QUE SE PRODUCE ES TODO LO CONTRARIO?

ATENTAMENTE LE SALUDA.

FDO. BLAS GONZÁLEZ

EVANGELIO CORRESPONDIENTE A SAN BARTOLOMÉ

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: 24 de Agosto: San Bartolomé, apóstolaevan
Texto del Evangelio (Jn 1,45-51): En aquel tiempo, Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Ése del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret». Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?». Le dice Felipe: «Ven y lo verás». Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño». Le dice Natanael: «¿De qué me conoces?». Le respondió Jesús: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». Le respondió Natanael: «Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores». Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

Comentario: Mons. Christoph BOCKAMP Vicario Regional del Opus Dei en Alemania (Bonn, Alemania)

«Ven y lo verás»

Hoy celebramos la fiesta del apóstol san Bartolomé. El evangelista san Juan relata su primer encuentro con el Señor con tanta viveza que nos resulta fácil meternos en la escena. Son diálogos de corazones jóvenes, directos, francos... ¡divinos!

Jesús encuentra a Felipe casualmente y le dice «sígueme» (Jn 1,43). Poco después, Felipe, entusiasmado por el encuentro con Jesucristo, busca a su amigo Natanael para comunicarle que —por fin— han encontrado a quien Moisés y los profetas esperaban: «Jesús el hijo de José, el de Nazaret» (Jn 1,45). La contestación que recibe no es entusiasta, sino escéptica : «¿De Nazaret puede haber cosa buena?» (Jn 1,46). En casi todo el mundo ocurre algo parecido. Es corriente que en cada ciudad, en cada pueblo se piense que de la ciudad, del pueblo vecino no puede salir nada que valga la pena... allí son casi todos ineptos... Y viceversa.

Pero Felipe no se desanima. Y, como son amigos, no da más explicaciones, sino dice: «Ven y lo verás» (Jn 1,46). Va, y su primer encuentro con Jesús es el momento de su vocación. Lo que aparentemente es una casualidad, en los planes de Dios estaba largamente preparado. Para Jesús, Natanael no es un desconocido: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi» (Jn 1,48). ¿De qué higuera? Quizá era un lugar preferido de Natanael a donde solía dirigirse cuando quería descansar, pensar, estar sólo... Aunque siempre bajo la amorosa mirada de Dios. Como todos los hombres, en todo momento. Pero para darse cuenta de este amor infinito de Dios a cada uno, para ser consciente de que está a mi puerta y llama necesito una voz externa, un amigo, un “Felipe” que me diga: «Ven y verás». Alguien que me lleve al camino que san Josemaría describe así: buscar a Cristo; encontrar a Cristo; amar a Cristo.




martes, 23 de agosto de 2011

RELIGIÓN EN LIBERTAD.COM, NOS DICE QUE EN EL ENCUENTRO VOCACIONAL NEOCATECUMENAL, MAS DE 7.000 JÓVENES SE MUESTRAN DISPUESTOS A SER SACERDOTES O RELIG


En el Encuentro Vocacional neocatecumenal

Más de 7.000 jóvenes se muestran dispuestos a ser sacerdotes o religiosas tras la JMJ

Como sucedió con la visita del Papa, se desbordaron las expectativas con la asistencia de 200.000 personas a la prolongación del «espíritu de Madrid».

Multitudinario colofón del Camino Neocatecumenal para poner en marcha el espíritu de la JMJ 2011

Como informó ReL, la celebración de esta tarde en la Plaza de la Cibeles ha prolongado durante unas horas el «espíritu de Madrid».

Primero, porque, como durante la celebración de la JMJ, se sobrepasaron las expectativas, en este caso con una asistencia de 200.000 personas, más de un tercio superior a la esperada.

Segundo, porque el entusiasmo, el orden y el espíritu de fe que caracterizaron las jornadas con el Papa se han repetido dentro del Encuentro Vocacional del Camino Neocatecumenal, que se celebra al día siguiente de cada JMJ desde 1989.

Y tercero, porque se ha procurado reiterar la esencia de los mensajes transmitidos por Benedicto XVI durante sus cuatro días de apostolado en España.

El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidió el acto, junto con decenas de obispos y varios cardenales. Había sido convocado por los iniciadores del carisma, Kiko Argüello y Carmen Hernández, y el sacerdote Mario Pezzi, también del Camino.

Durante su intervención, el cardenal Rouco recordó que el "objetivo último" de la JMJ había sido que los jóvenes "encontraran en Cristo su raíz y pudieran decirle que creen en Él, esperan en Él y le aman", y de esta forma volviesen a casa "firmes en la fe", según rezaba el lema de las jornadas.

Del mismo modo, subrayó, el Camino Neocatecumenal busca que los jóvenes "conviertan sus vidas en el desarrollo de esa raíz, construyan su vida en Él y estén dispuestos a entregársela, queriendo ser sacerdotes, consagrando su vida al Señor o también atreviéndose a vivir el matrimonio y la familia cristianamente".

De hecho, uno de los momentos culminantes de este Encuentro Vocacional es aquel en que quienes se sienten llamados a ese encuentro con Cristo dan un paso y lo hacen público.

"Cuando los jóvenes se enfrentan a su vida y buscan explicaciones de lo que les ha pasado, si no se encuentran con la Cruz y con Cristo, se encontrarán sin fundamento para creer, esperar y amar", concluyó el cardenal.

Siete mil trescientos que dan el paso
Y el primer fruto de la JMJ pudo concretarse numéricamente en el acto. En torno a cinco mil chicos y dos mil trescientas chicas se levantaron para dar testimonio de que quieren ser sacerdotes o religiosas.

"Reevangelizar Europa y evangelizar Asia" fue uno de los objetivos que les propuso Kiko Argüello durante su intervención. En ella agradeció a Benedicto XVI el apoyo que había recibido en su momento el Camino Neocatecumenal para su expansión en Alemania: "Oremos al Señor de la mies para que envíe obreros a la mies", pidió mientras se producía el emotivo momento del paso adelante de miles de jóvenes que han descubierto o madurado su fe escuchando al Papa estos días y compartiendo su fe con cientos de miles de católicos de todo el mundo.



MARTES 23 AGOSTO 2011; EVANGELIO CORRESPONDIENTE AL MARTES XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Martes XXI del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 23,23-26): En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del aneto y del comino, y descuidáis lo más importante de la Ley: la justicia, la misericordia y la fe! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro están llenos de rapiña y codicia! ¡Fariseo ciego, purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura!».

Comentario: Hno. Lluís SERRA i Llançana (Roma, Italia)

«Purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura»

Hoy, Jesús toma una clara actitud de denuncia: «¡Ay de vosotros (...)! ¡Ay de vosotros (...)!» (Mt 23,23.25). Su objetivo son los maestros de la Ley y los fariseos, que representan a las clases poderosas porque ejercen sobre el pueblo un dominio espiritual y moral. ¿Cómo pueden orientar a la gente si son “guías ciegos”? Su ceguera reside en la incoherencia de observar escrupulosamente los pequeños detalles, que tienen su importancia, y dejar de lado las cosas fundamentales, como la justicia, el amor y la fidelidad. Tienen cuidado de su imagen, que no corresponde con su interior, lleno de «rapiña y codicia» (Mt 23,25). Curiosamente, Jesús emplea términos relativos a aspectos económicos.

El Evangelio de hoy constituye una invitación a que las personas y los grupos más relevantes de las comunidades cristianas, es decir, sus guías, hagan un examen de conciencia. ¿Respetamos los valores fundamentales? ¿Valoramos más las normas que a las personas? ¿Imponemos a los demás aquello que no somos capaces de cumplir nosotros mismos? ¿Hablamos desde la suficiencia de nuestras ideas o desde la humildad de nuestro corazón? Como decía Helder Cámara: «Quisiera ser un charco de agua para reflejar el cielo». ¿Ve la gente en sus pastores hombres de Dios, que distinguen lo accesorio de lo fundamental? La debilidad merece comprensión, la hipocresía provoca rechazo.

Al escuchar el Evangelio de hoy podemos caer en una trampa. Jesús dice a los maestros de la Ley y a los fariseos que son hipócritas. También los había sinceros. Nosotros podemos pensar que este texto se puede interpretar actualmente para los obispos y sacerdotes. Ciertamente, como guías de las comunidades cristianas, tienen que estar atentos para no caer en las actitudes que Jesús denuncia, pero hay que recordar que todo creyente —hombre y mujer— puede alojar en su interior un “fariseo ciego”. Jesús nos invita: «Purifica primero por dentro la copa, para que también por fuera quede pura» (Mt 23,26). La espiritualidad tiene las raíces en el interior del corazón.



lunes, 22 de agosto de 2011

EVANGELIO DEL LUNES 22 DE AGOSTO 2011, LUNES XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Lunes XXI del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 23,13-22): En aquel tiempo, Jesús dijo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les dejáis entrar. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros! ¡Ay de vosotros, guías ciegos, que decís: ‘Si uno jura por el Santuario, eso no es nada; mas si jura por el oro del Santuario, queda obligado!’ ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro, o el Santuario que hace sagrado el oro? Y también: ‘Si uno jura por el altar, eso no es nada; mas si jura por la ofrenda que está sobre él, queda obligado’. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda, o el altar que hace sagrada la ofrenda? Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. Quien jura por el Santuario, jura por él y por Aquel que lo habita. Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él».

Comentario: P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole, Florencia, Italia)

«¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos!»

Hoy, el Señor nos quiere iluminar sobre un concepto que en sí mismo es elemental, pero que pocos llegan a profundizar: guiar hacia un desastre no es guiar a la vida, sino a la muerte. Quien enseña a morir o a matar a los demás no es un maestro de vida, sino un “asesino”.

El Señor hoy está —diríamos— de malhumor, está justamente enfadado con los guías que extravían al prójimo y le quitan el gusto del vivir y, finalmente, la vida: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros!» (Mt 23,15).

Hay gente que intenta de verdad entrar en el Reino de los cielos, y quitarle esta ilusión es una culpa verdaderamente grave. Se han apoderado de las llaves de entrada, pero para ellos representan un “juguete”, algo llamativo para tener colgado en el cinturón y nada más. Los fariseos persiguen a los individuos, y les “dan la caza” para llevarlos a su propia convicción religiosa; no a la de Dios, sino a la propia; con el fin de convertirlos no en hijos de Dios, sino del infierno. Su orgullo no eleva al cielo, no conduce a la vida, sino a la perdición. ¡Que error tan grave!

«Guías —les dice Jesús— ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello» (Mt 23,24). Todo está trocado, revuelto; el Señor repetidamente ha intentado destapar las orejas y desvelar los ojos a los fariseos, pero dice el profeta Zacarías: «Ellos no pusieron atención, volvieron obstinadamente las espaldas y se taparon las orejas para no oír» (Za 7,11). Entonces, en el momento del juicio, el juez emitirá una sentencia severa: «¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de iniquidad!» (Mt 7,23). No es suficiente saber más: hace falta saber la verdad y enseñarla con humilde fidelidad. Acordémonos del dicho de un auténtico maestro de sabiduría, santo Tomás de Aquino: «¡Mientras ensalzan su propia bravura, los soberbios envilecen la excelencia de la verdad!».

REFLEXIÓN

¿QUE NOS DICE EL EVANGELIO DE HOY? ¿MERECEREMOS LOS REPROCHES DE JESÚS? ¿DECIMOS ALGO Y SENTIMOS Y HACEMOS LO MALO? HOY ES UN BUEN DÍA PARA QUE HAGAMOS LA MEDITACIÓN Y VER EN QUE ESTAMOS CAYENDO Y EN QUE TENEMOS QUE MEJORAR.

domingo, 21 de agosto de 2011

CLAUSURA DE LA XXVI JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD, MADRID 2011

TERMINÓ LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

HOY 21 DE AGOSTO DEL 2011 HA TERMINADO EN MADRID LA XVI JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD QUE CON TANTO ÉXITO SE HA VENIDO DESARROLLANDO, POR ELLO, AL IGUAL QUE LE DI LA BIENVENIDA AL SANTO PADRE BENEDICTO XVI CUANDO LLEGABA A MADRID, HOY QUIERO DECIRLE

MUCHAS GRACIAS SANTO PADRE

PORQUE A LO LARGO DE ESTOS TRES ÚLTIMOS DÍAS, HA DADO UN IMPULSO A LA IGLESIA ESPAÑOLA DE 360 GRADOS, OJALÁ APROVECHEMOS AL MÁXIMO ESOS MENSAJES CATEQUÉTICOS QUE NOS HA IDO DANDO, SANTO PADRE.

OJALÁ TODOS LOS SEÑORES OBISPOS Y SACERDOTES QUE HAN ASISTIDO Y LE HAN ACOMPAÑADO, SE HAYAN TRANSFORMADO Y HAYAN SIDO CONTAGIADOS DE ESE ESPÍRITU MISIONERO QUE LE CARACTERIZA SANTIDAD.

¡DE VERDAD, SANTO PADRE! QUE BUENO SERÍA QUE A PARTIR DE MAÑANA 22 DE AGOSTO, CUANDO CADA SEÑOR OBISPO, CADA SACERDOTE Y CADA LAICO ASISTENTE, ESTÉN EN SUS RESPECTIVAS DIÓCESIS, PIENSEN EN TODO LO QUE SANTIDAD HA PREDICADO E INTENTEN VIVIRLO PLENAMENTE Y DARLO A CONOCER A LOS DEMÁS.

HOY DECÍA SU SANTIDAD, QUE A JESÚS NO LO PODEMOS SERVIR EN SOLITARIO, SINO QUE TENEMOS QUE SERVIRLE CON LOS DEMÁS.

OJALÁ LOS ASISTENTES LO HAYAN ENTENDIDO Y REALICEN EL MANDATO QUE HOY LES HA DADO, LA DE SER ¡ MISIONEROS POR TODO EL MUNDO!.


SI LOS CASI DOS MILLONES DE PEREGRINOS SE TOMAN EN SERIO “EL ENVÍO” QUE HOY LES HA DADO, SEGURO QUE EL MUNDO SERÁ TRANSFORMADO PARA QUE REINE JESUCRISTO.

NO OLVIDEMOS, ¡CRISTO NOS EXIGE QUE NUESTROS TALENTOS NO LOS GUARDEMOS SINO QUE LOS EXPLOTEMOS!.

A PARTIR DE AHORA, LA RESPONSABILIDAD DE OBISPOS, SACERDOTES Y LAICOS NO SE PUEDE METER BAJO UN LADRILLO, TIENE QUE SALIR AL EXTERIOR Y CON EL EJEMPLO DE UNA VIDA CREÍBLE SEAN CAPACES DE REVOLUCIONAR EL MUNDO.

¡DE NUEVO SANTO PADRE, ¡MUCHAS GRACIAS, POR EL INMENSO BIEN QUE NOS HA HECHO EN ESTOS DÍAS, SIGA CONDUCIENDO LA BARCA DE PEDRO CON ESA MANO FIRME, SEGURA Y LLENA DE AMOR, ESE AMOR QUE BASTA VERLE PARA SENTIR EL CALOR DE SU MIRADA AMOROSA.

FDO. BLAS GONZÁLEZ

EVANGELIO DE HOY DOMINGO 21-08-11, XXI DEL TIEMPO ORDINARIO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Domingo XXI (A) del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 16,13-20): En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles Él: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos». Entonces mandó a sus discípulos que no dijesen a nadie que Él era el Cristo.

Comentario: Rev. D. Joaquim MESEGUER García (Sant Quirze del Vallès, Barcelona, España)

«¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? (…). Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»

Hoy, la profesión de fe de Pedro en Cesarea de Filipo abre la última etapa del ministerio público de Jesús preparándonos al acontecimiento supremo de su muerte y resurrección. Después de la multiplicación de los panes y los peces, Jesús decide retirarse por un tiempo con sus apóstoles para intensificar su formación. En ellos empieza hacerse visible la Iglesia, semilla del Reino de Dios en el mundo.

Hace dos domingos, al contemplar como Pedro andaba sobre las aguas y se hundía en ellas, escuchábamos la reprensión de Jesús: «¡Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?» (Mt 14,31). Hoy, la reconvención se troca en elogio: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás» (Mt 16,17). Pedro es dichoso porque ha abierto su corazón a la revelación divina y ha reconocido en Jesucristo al Hijo de Dios Salvador. A lo largo de la historia se nos plantean las mismas preguntas: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre? (…). Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (Mt 16,13.15). También nosotros, en un momento u otro, hemos tenido que responder quién es Jesús para mí y qué reconozco en Él; de una fe recibida y transmitida por unos testigos (padres, catequistas, sacerdotes, maestros, amigos…) hemos pasado a una fe personalizada en Jesucristo, de la que también nos hemos convertido en testigos, ya que en eso consiste el núcleo esencial de la fe cristiana.

Solamente desde la fe y la comunión con Jesucristo venceremos el poder del mal. El Reino de la muerte se manifiesta entre nosotros, nos causa sufrimiento y nos plantea muchos interrogantes; sin embargo, también el Reino de Dios se hace presente en medio de nosotros y desvela la esperanza; y la Iglesia, sacramento del Reino de Dios en el mundo, cimentada en la roca de la fe confesada por Pedro, nos hace nacer a la esperanza y a la alegría de la vida eterna. Mientras haya humanidad en el mundo, será preciso dar esperanza, y mientras sea preciso dar esperanza, será necesaria la misión de la Iglesia; por eso, el poder del infierno no la derrotará, ya que Cristo, presente en su pueblo, así nos lo garantiza.

N U E S T R A R F L E X I Ó N

¿Y TU Y YO QUIEN DECIMOS QUE ES JESÚS? ¿DE VERDAD NOS PORTAMOS CON JESÚS COMO DECIMOS QUIEN ES? EN ESE DÍA EN QUE PEDRO RECONOCE A JESÚS COMO HIJO DE DIOS, JESÚS PROMETE LA FUNDACIÓN DE LA IGLESIA DE LA QUE TU Y YO FORMAMOS PARTE ¿COMO MIEMBROS DE LA IGLESIA DE CRISTO, LA DEFENDEMOS Y LUCHAMOS POR ELLA, DANDO LA VIDA SI ES NECESARIO?

¡AMIGOS! PENSEMOS HOY QUE ESTAMOS HACIENDO POR EXTENDER EL REINO DE DIOS ¿NOS PREOCUPAMOS PORQUE LA IGLESIA CADA DÍA LLEGUE AL CORAZÓN DE CADA PERSONA?


sábado, 20 de agosto de 2011

DISCURSO DEL PAPA BENEDICTO XVI, DIRIGIDO A LOS JÓVENS CON MOTIVO DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

Discurso del Papa durante el Via Crucis


DENTRO DEL CIRCULO DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD, JMJ, VOY A INSERTAR EL MENSAJE QUE DURANTE EL VIA CRUCIS, NUESTRO SANTO PADRE BENEDICTO XVI, DIO A LA JUVENTUD Y AL MUNDO ENTERO, INTENTEMOS LEERLO Y MEDITARLO, DEBIDO A LAS MANIFESTACIONES TAN INTERESANTES QUE HA IDO DESGRANANDO.

LEAMOSLE CON SUMO INTERES PORQUE JESÚS NOS PIDE ALGO A TRAVÉS DEL SANTO PADRE.

LE VAMOS A DEFRAUDAR



Hoy en la Plaza de Cibeles

MADRID, viernes 19 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI dirigió hoy a los jóvenes al concluir el rezo del Via Crucis, en la Plaza de Cibeles de Madrid.

* * * * *

Queridos jóvenes:

Con piedad y fervor hemos celebrado este Vía Crucis, acompañando a Cristo en su Pasión y Muerte. Los comentarios de las Hermanitas de la Cruz, que sirven a los más pobres y menesterosos, nos han facilitado adentrarnos en el misterio de la Cruz gloriosa de Cristo, que contiene la verdadera sabiduría de Dios, la que juzga al mundo y a los que se creen sabios (cf. 1 Co 1,17-19). También nos ha ayudado en este itinerario hacia el Calvario la contemplación de estas extraordinarias imágenes del patrimonio religioso de las diócesis españolas. Son imágenes donde la fe y el arte se armonizan para llegar al corazón del hombre e invitarle a la conversión. Cuando la mirada de la fe es limpia y auténtica, la belleza se pone a su servicio y es capaz de representar los misterios de nuestra salvación hasta conmovernos profundamente y transformar nuestro corazón, como sucedió a Santa Teresa de Jesús al contemplar una imagen de Cristo muy llagado (cf. Libro de la vida, 9,1).

Mientras avanzábamos con Jesús, hasta llegar a la cima de su entrega en el Calvario, nos venían a la mente las palabras de san Pablo: «Cristo me amó y se entregó por mí» (Gál 2,20). Ante un amor tan desinteresado, llenos de estupor y gratitud, nos preguntamos ahora: ¿Qué haremos nosotros por él? ¿Qué respuesta le daremos? San Juan lo dice claramente: «En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos» (1 Jn 3,16). La pasión de Cristo nos impulsa a cargar sobre nuestros hombros el sufrimiento del mundo, con la certeza de que Dios no es alguien distante o lejano del hombre y sus vicisitudes. Al contrario, se hizo uno de nosotros «para poder compadecer Él mismo con el hombre, de modo muy real, en carne y sangre… Por eso, en cada pena humana ha entrado uno que comparte el sufrir y padecer; de ahí se difunde en cada sufrimiento la con-solatio, el consuelo del amor participado de Dios y así aparece la estrella de la esperanza» (Spe salvi, 39).

Queridos jóvenes, que el amor de Cristo por nosotros aumente vuestra alegría y os aliente a estar cerca de los menos favorecidos. Vosotros, que sois muy sensibles a la idea de compartir la vida con los demás, no paséis de largo ante el sufrimiento humano, donde Dios os espera para que entreguéis lo mejor de vosotros mismos: vuestra capacidad de amar y de compadecer. Las diversas formas de sufrimiento que, a lo largo del Vía Crucis, han desfilado ante nuestros ojos son llamadas del Señor para edificar nuestras vidas siguiendo sus huellas y hacer de nosotros signos de su consuelo y salvación. «Sufrir con el otro, por los otros, sufrir por amor de la verdad y de la justicia; sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama realmente, son elementos fundamentales de la humanidad, cuya pérdida destruiría al hombre mismo» (ibid.).

Que sepamos acoger estas lecciones y llevarlas a la práctica. Miremos para ello a Cristo, colgado en el áspero madero, y pidámosle que nos enseñe esta sabiduría misteriosa de la cruz, gracias a la cual el hombre vive. La cruz no fue el desenlace de un fracaso, sino el modo de expresar la entrega amorosa que llega hasta la donación más inmensa de la propia vida. El Padre quiso amar a los hombres en el abrazo de su Hijo crucificado por amor. La cruz en su forma y significado representa ese amor del Padre y de Cristo a los hombres. En ella reconocemos el icono del amor supremo, en donde aprendemos a amar lo que Dios ama y como Él lo hace: esta es la Buena Noticia que devuelve la esperanza al mundo.

Volvamos ahora nuestros ojos a la Virgen María, que en el Calvario nos fue entregada como Madre, y supliquémosle que nos sostenga con su amorosa protección en el camino de la vida, en particular cuando pasemos por la noche del dolor, para que alcancemos a mantenernos como Ella firmes al pie de la cruz.

[Copyright 2011 - ©Libreria Editrice Vaticana]

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EVANGELIO DE HOY 20 DE AGOSTO 2011.-CORRESPONDE AL SÁBADO XX DEL TIEMPO ORDINARIODIOS NOS PIDE QUE SEAMOS HUMILDES

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Sábado XX del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 23,1-12): En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente y a los discípulos: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen. Atan cargas pesadas y las echan a las espaldas de la gente, pero ellos ni con el dedo quieren moverlas. Todas sus obras las hacen para ser vistos por los hombres; se hacen bien anchas las filacterias y bien largas las orlas del manto; quieren el primer puesto en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas, que se les salude en las plazas y que la gente les llame “Rabbí”.

»Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar “Rabbí”, porque uno solo es vuestro Maestro; y vosotros sois todos hermanos. Ni llaméis a nadie “Padre” vuestro en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre: el del cielo. Ni tampoco os dejéis llamar “Guías”, porque uno solo es vuestro Guía: el Cristo. El mayor entre vosotros será vuestro servidor. Pues el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».

Comentario: Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

«El que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado»

Hoy, Jesucristo nos dirige nuevamente una llamada a la humildad, una invitación a situarnos en el verdadero lugar que nos corresponde: «No os dejéis llamar “Rabbí” (...); ni llaméis a nadie “Padre” (...); ni tampoco os dejéis llamar “Guías”» (Mt 23,8-10). Antes de apropiarnos de todos estos títulos, procuremos dar gracias a Dios por todo lo que tenemos y que de Él hemos recibido.

Como dice san Pablo, «¿qué tienes que no lo hayas recibido? Y si lo has recibido, ¿a qué gloriarte cual si no lo hubieras recibido?» (1Cor 4,7). De manera que, cuando tengamos conciencia de haber actuado correctamente, haremos bien en repetir: «Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer» (Lc 17,10).

El hombre moderno padece una lamentable amnesia: vivimos y actuamos como si nosotros mismos hubiésemos sido los autores de la vida y los creadores del mundo. Por contraste, causa admiración Aristóteles, el cual —en su teología natural— desconocía el concepto de la “creación” (noción conocida en aquellos tiempos sólo por Revelación divina), pero, por lo menos, tenía claro que este mundo dependía de la Divinidad (la “Causa incausada”). Juan Pablo II nos llama a conservar la memoria de la deuda que tenemos contraída con nuestro Dios: «Es preciso que el hombre dé honor al Creador ofreciendo, en una acción de gracias y de alabanza, todo lo que de Él ha recibido. El hombre no puede perder el sentido de esta deuda, que solamente él, entre todas las otras realidades terrestres, puede reconocer».

Además, pensando en la vida sobrenatural, nuestra colaboración —¡Él no hará nada sin nuestro permiso, sin nuestro esfuerzo!— consiste en no estorbar la labor del Espíritu Santo: ¡dejar hacer a Dios!; que la santidad no la “fabricamos” nosotros, sino que la otorga Él, que es Maestro, Padre y Guía. En todo caso, si creemos que somos y tenemos algo, esmerémonos en ponerlo al servicio de los demás: «El mayor entre vosotros será vuestro servidor» (Mt 23,11).


¿CUAL TIENE QUE SER NUESTRO COMPROMISO HOY Y SIEMPRE?

¿QUE NOS DICE JESUS HOY? QUE SEAMOS HUMILDES Y ME PREGUNTO ¿SOY YO HUMILDE O POR EL CONTRARIO BUSCO EL APLAUZO? JESÚS NOS DICE EL MAYOR ENTRE VOSOTROS SERÁ VUESTRO SERVIDOR¿COMO LLEVO ESTO? ¿REALMENTE INTENTO SER EL SERVIDOR DE LOS DEMÁS O POR EL CONTRARIO DESEO PUESTOS EN LOS QUE LA VOZ PREPONDERANTE SEA LA MÍA? SERÍA BUENO YO EL PRIMERO QUE EN EL DÍA DE HOY SACARAMOS LA CONCLUSIÓN DESPUES DE UNA LARGA REFLEXIÓN EL QUE TOMARAMOS COMO COMPROMISOS TENER MUY CLARO QUE TODO LO QUE SOMOS Y TENEMOS, ES DEBIDO A LA BONDAD DE DIOS, POR TANTO AL RECIBIRLO GRATIS, HEMOS DE DARLO A LOS DEMÁS DE LA MISMA FORMA, NO LO OLVIDEMOS Y ES DE LA ÚNICA FOMRA QUE PODEMOS ESTAR CON NUESTRA CONCIENCIA TRANQUILA


viernes, 19 de agosto de 2011

JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD, LLEGADA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI

JMJ// Discurso del Papa a su llegada al aeropuerto de Barajas


¡AMIGOS! QUE MARAVILLA Y QUE IMPRESIÓN TAN SORPRENDENTE CONTEMPLAR LA LLEGADA DEL PAPA A MADRID AUNQUE SEA A TRVÉS DE LA TELEVISIÓN.

¡ES TAL LA MANIFESTACIÓN DE FE QUE DAN ESTOS JÓVENES , QUE TIENE QUE SER UNO UNA PIEDRA MUY DURA AL NO EMOSIONARSE Y DECIR "SEÑOR Y DIOS MÍO", PUES ESE ES EL TESTIMONIO DE NUESTROS PEREGRINOS EN LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2011 EN MADRID.

POR ELLO ENSERTO A CONTINUACIÓN EL MENSAJE DE BIENVENIDA QUE LOS REYES DE ESPAÑA LE HAN TRIBUTADO A SU SANTIDAD.

MENSAJE DEL SANTO PADRE A SU LLEGADA A NUESTRO AEROPUERTO.












Durante la ceremonia oficial de bienvenida

MADRID, jueves 18 de agosto de 2011 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que el Papa Benedicto XVI pronunció hoy a su llegada al aeropuerto internacional de Barajas, tras el saludo del Rey de España, durante la ceremonia oficial de bienvenida.

* * * * *

Majestades,

Señor Cardenal Arzobispo de Madrid,

Señores Cardenales,

Venerados hermanos en el Episcopado y el Sacerdocio,

Distinguidas Autoridades Nacionales, Autonómicas y Locales,

Querido pueblo de Madrid y de España entera

Gracias, Majestad, por su presencia aquí, junto con la Reina, y por las palabras tan deferentes y afables que me ha dirigido al darme la bienvenida. Palabras que me hacen revivir las inolvidables muestras de simpatía recibidas en mis anteriores visitas apostólicas a España, y muy particularmente en mi reciente viaje a Santiago de Compostela y Barcelona. Saludo muy cordialmente a los que estáis aquí reunidos en Barajas, y a cuantos siguen este acto a través de la radio y la televisión. Y también una mención muy agradecida a los que con tanta entrega y dedicación, desde instancias eclesiales y civiles, han contribuido con su esfuerzo y trabajo para que esta Jornada Mundial de la Juventud en Madrid se desarrolle felizmente y obtenga frutos abundantes.

Deseo también agradecer de todo corazón la hospitalidad de tantas familias, parroquias, colegios y otras instituciones que han acogido a los jóvenes llegados de todo el mundo, primero en diferentes regiones y ciudades de España, y ahora en esta gran Villa de Madrid, cosmopolita y siempre con las puertas abiertas.

Vengo aquí a encontrarme con millares de jóvenes de todo el mundo, católicos, interesados por Cristo o en busca de la verdad que dé sentido genuino a su existencia. Llego como Sucesor de Pedro para confirmar a todos en la fe, viviendo unos días de intensa actividad pastoral para anunciar que Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida. Para impulsar el compromiso de construir el Reino de Dios en el mundo, entre nosotros. Para exhortar a los jóvenes a encontrarse personalmente con Cristo Amigo y así, radicados en su Persona, convertirse en sus fieles seguidores y valerosos testigos.

¿Por qué y para qué ha venido esta multitud de jóvenes a Madrid? Aunque la respuesta deberían darla ellos mismos, bien se puede pensar que desean escuchar la Palabra de Dios, como se les ha propuesto en el lema para esta Jornada Mundial de la Juventud, de manera que, arraigados y edificados en Cristo, manifiesten la firmeza de su fe.

Muchos de ellos han oído la voz de Dios, tal vez solo como un leve susurro, que los ha impulsado a buscarlo más diligentemente y a compartir con otros la experiencia de la fuerza que tiene en sus vidas. Este descubrimiento del Dios vivo alienta a los jóvenes y abre sus ojos a los desafíos del mundo en que viven, con sus posibilidades y limitaciones. Ven la superficialidad, el consumismo y el hedonismo imperantes, tanta banalidad a la hora de vivir la sexualidad, tanta insolidaridad, tanta corrupción. Y saben que sin Dios sería arduo afrontar esos retos y ser verdaderamente felices, volcando para ello su entusiasmo en la consecución de una vida auténtica. Pero con Él a su lado, tendrán luz para caminar y razones para esperar, no deteniéndose ya ante sus más altos ideales, que motivarán su generoso compromiso por construir una sociedad donde se respete la dignidad humana y la fraternidad real. Aquí, en esta Jornada, tienen una ocasión privilegiada para poner en común sus aspiraciones, intercambiar recíprocamente la riqueza de sus culturas y experiencias, animarse mutuamente en un camino de fe y de vida, en el cual algunos se creen solos o ignorados en sus ambientes cotidianos. Pero no, no están solos. Muchos coetáneos suyos comparten sus mismos propósitos y, fiándose por entero de Cristo, saben que tienen realmente un futuro por delante y no temen los compromisos decisivos que llenan toda la vida. Por eso me causa inmensa alegría escucharlos, rezar juntos y celebrar la Eucaristía con ellos. La Jornada Mundial de la Juventud nos trae un mensaje de esperanza, como una brisa de aire puro y juvenil, con aromas renovadores que nos llenan de confianza ante el mañana de la Iglesia y del mundo.

Ciertamente, no faltan dificultades. Subsisten tensiones y choques abiertos en tantos lugares del mundo, incluso con derramamiento de sangre. La justicia y el altísimo valor de la persona humana se doblegan fácilmente a intereses egoístas, materiales e ideológicos. No siempre se respeta como es debido el medio ambiente y la naturaleza, que Dios ha creado con tanto amor. Muchos jóvenes, además, miran con preocupación el futuro ante la dificultad de encontrar un empleo digno, o bien por haberlo perdido o tenerlo muy precario e inseguro. Hay otros que precisan de prevención para no caer en la red de la droga, o de ayuda eficaz, si por desgracia ya cayeron en ella. No pocos, por causa de su fe en Cristo, sufren en sí mismos la discriminación, que lleva al desprecio y a la persecución abierta o larvada que padecen en determinadas regiones y países. Se les acosa queriendo apartarlos de Él, privándolos de los signos de su presencia en la vida pública, y silenciando hasta su santo Nombre. Pero yo vuelvo a decir a los jóvenes, con todas las fuerzas de mi corazón: que nada ni nadie os quite la paz; no os avergoncéis del Señor. Él no ha tenido reparo en hacerse uno como nosotros y experimentar nuestras angustias para llevarlas a Dios, y así nos ha salvado.

En este contexto, es urgente ayudar a los jóvenes discípulos de Jesús a permanecer firmes en la fe y a asumir la bella aventura de anunciarla y testimoniarla abiertamente con su propia vida. Un testimonio valiente y lleno de amor al hombre hermano, decidido y prudente a la vez, sin ocultar su propia identidad cristiana, en un clima de respetuosa convivencia con otras legítimas opciones y exigiendo al mismo tiempo el debido respeto a las propias.

Majestad, al reiterar mi agradecimiento por la deferente bienvenida que me habéis dispensado, deseo expresar también mi aprecio y cercanía a todos los pueblos de España, así como mi admiración por un País tan rico de historia y cultura, por la vitalidad de su fe, que ha fructificado en tantos santos y santas de todas las épocas, en numerosos hombres y mujeres que dejando su tierra han llevado el Evangelio por todos los rincones del orbe, y en personas rectas, solidarias y bondadosas en todo su territorio. Es un gran tesoro que ciertamente vale la pena cuidar con actitud constructiva, para el bien común de hoy y para ofrecer un horizonte luminoso al porvenir de las nuevas generaciones. Aunque haya actualmente motivos de preocupación, mayor es el afán de superación de los españoles, con ese dinamismo que los caracteriza, y al que tanto contribuyen sus hondas raíces cristianas, muy fecundas a lo largo de los siglos.

Saludo desde aquí muy cordialmente a todos los queridos amigos españoles y madrileños, y a los que han venido de tantas otras tierras. Durante estos días estaré junto a vosotros, teniendo también muy presentes a todos los jóvenes del mundo, en particular a los que pasan por pruebas de diversa índole. Al confiar este encuentro a la Santísima Virgen María, y a la intercesión de los santos protectores de esta Jornada, pido a Dios que bendiga y proteja siempre a los hijos de España. Muchas gracias.



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EVANGELIO DE HOY VIERNES 19 DE AGOSTO, CORRESPONDE EL VIERNES XX DEL TIEMPO ORDINARIO,AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS Y DE IGUAL FORMA AMARÁS A TU PRÓJIMO

Contemplar el Evangelio de hoy

Día litúrgico: Viernes XX del tiempo ordinario

Texto del Evangelio (Mt 22,34-40): En aquel tiempo, cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había tapado la boca a los saduceos, se reunieron en grupo, y uno de ellos le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?». Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas».

Comentario: Rev. D. Pere CALMELL i Turet (Barcelona, España)

«Amarás al Señor, tu Dios... Amarás a tu prójimo»

Hoy, el maestro de la Ley le pregunta a Jesús: «¿Cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» (Mt 22,36), el más importante, el primero. La respuesta, en cambio, habla de un primer mandamiento y de un segundo, que le «es semejante» (Mt 22,39). Dos anillas inseparables que son una sola cosa. Inseparables, pero una primera y una segunda, una de oro y la otra de plata. El Señor nos lleva hasta la profundidad de la catequesis cristiana, porque «de estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas» (Mt 22,40).

He aquí la razón de ser del comentario clásico de los dos palos de la Cruz del Señor: el que está cavado en tierra es la verticalidad, que mira hacia el cielo a Dios. El travesero representa la horizontalidad, el trato con nuestros iguales. También en esta imagen hay un primero y un segundo. La horizontalidad estaría a nivel de tierra si antes no poseyésemos un palo derecho, y cuanto más queramos elevar el nivel de nuestro servicio a los otros —la horizontalidad— más elevado deberá ser nuestro amor a Dios. Si no, fácilmente viene el desánimo, la inconstancia, la exigencia de compensaciones del orden que sea. Dice san Juan de la Cruz: «Cuanto más ama un alma, tanto más perfecta es en aquello que ama; de aquí que esta alma, que ya es perfecta, toda ella es amor y todas sus acciones son amor».

Efectivamente, en los santos que conocemos vemos cómo el amor a Dios, que saben manifestarle de muchas maneras, les otorga una gran iniciativa a la hora de ayudar al prójimo. Pidámosle hoy a la Virgen Santísima que nos llene del deseo de sorprender a Nuestro Señor con obras y palabras de afecto. Así, nuestro corazón será capaz de descubrir cómo sorprender con algún detalle simpático a los que viven y trabajan a nuestro lado, y no solamente en los días señalados, que eso lo sabe hacer cualquiera. ¡Sorprender!: forma práctica de pensar menos en nosotros mismos.



N U E S T R A R F L E X I Ó N O M E D I T A C I Ó N

HOY ES EL 4º DÍA DE LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD QUE SE ESTÁ CELEBRANDO EN MADRID, POR ELLO PARECE QUE EL EVANGELIO DE HOY NOS VIENE A LA MEDIDA.

¿COMO AMAMOS A DIOS? ¿NOS PREOCUPAMOS DE LOS QUE ESTÁN A NUESTRO ALREDEDOR? ¿SOMOS CONSCIENTES DE NUESTRA REALIDAD? ¿CON QUE PARTE DE LA CRUZ NOS QUEDAMOS?¿COMO ACTUA EN NOSOTROS LA PARTE VERTICAL Y LA ORIZONTAL DE LA CRUZ? ¿AMAMOS A DIOS CON TODA LA INTENSIDAD QUE SOMOS CAPACES? PARA CONTESTAR A ESTA PREGUNTA TENEMOS QUE PREGUNTARNOS¿AMO Y ME PREOCUPO DE LOS DEMÁS? EXAMINEMONOS EN ESTE DÍA Y TRATEMOS DE SORPRENDER A LOS QUE NOS RODEA, SIENDO MAS AMABLES, MAS PREOCUPADO POR ESA PERSONA QUE SE ACERCA A NUESTRO LADO Y QUE MUCHAS VECES NO LE HACEMOS CASOS? ES EL AMOR LO QUE NOS VA A SALVAR, DIGAMOS QUE AMAMOS A DIOS PERO AL MISMO TIEMPO ESE AMOR SE REFLEJE EN TODOS LOS QUE NOS RODEA. SI EN NOSOTROS SE DA QUE DIGAMOS "AMO A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS PERO NO SE REFLEJA EN LOS QUE NOS RODEA, ALGO FALLA Y EL FALLO ES PRECISAMENTE QUE POR MUCHO QUE DIGAMOS ¡AMO A DIOS Y NO SE REFLEJA EN LOS HERMANOS, ESTAREMOS HACIENDO LO QUE QUERAS MENOS AMAR A DIOS, PORQUE SI NO AMAMOS A LOS HOMBRES QUE ESTAMOS VIENDO, COMO ES POSIBLE AMAR A QUIEN NO VEMOS?

FELIZ DIA EN EL SEÑOR, AMEMOS DE VERDAD, ¡SOLO ASÍ ESTAREMOS DANDO EN POSITIVO EL SI A DIOS, COMO EN SU MOMENTO LO DIO LA VIRGEN MARIA NUESTRA MADRE.