DOMINGO 1º CUARESMA

Comienza la cuaresma, este es el primer domingo y en el se nos va a decir una serie de cosas que tenemos que tratar con profundidad.

Cuaresma significa conversión pero una conversión total de nuestra vida, por ello es el momento en que tenemos que revisar nuestra vida, ver los aspectos negativos y positivos que poseemos y por tanto a la luz del evangelio homos de analizar.

Lo primero que tendríamos que preguntarnos es nuestro amor a Dios, pero tenemos que hacernos esa pregunta teniendo en cuenta a los hermanos ¿Por qué? Porque si decimos que amamos a Dios sobre todas las cosas, pero ¿Cómo demostramos este amor a Dios? Porque a Dios no lo vemos, a quienes vemos es a los que nos rodean, por tanto ese amor a Dios lo tenemos que demostrar en las personas que nos rodean y eso nos lo dice Jesús al hablarnos del Juicio Final, cuando dice:

Porque me diste de comer cuando estuve hambriento, porque cuando estaba en la cárcel me visitaste, desnudo y me vestiste, sediento y me diste agua, etc.etc. y le diremos SEÑOR cuando te vi hambriento, sediento, preso, desnudo o encarcelado y Jesús nos va a decir cuando a uno de estos ayudaste, a mi me lo hiciste.
Este es precisamente el amor a Dios puesto que el AMOR a Dios se demuestra amando a los hermanos.
Por tanto lo primero es ¿Como me comporto con los Hermanos que me rodean?

Ahora voy a entrar en la Palabra de Dios para este primer domingo de CUARESMA.

En la primera lectura Deuteronomio 26,4-10, nos habla de la Profesión de fe del pueblo escogido, es decir del pueblo de Israel, este credo constituye el eje de su historia.
El hebreo confiesa el CREDO al presentar su ofrenda a DIOS Y AL RECORDAR SU ORIGEN.

En la segunda lectura a través de San Pablo, nos dice que el camino de la salvación no está hecho para unos pocos, sino que está abierto para todos, puesto que Cristo por su encarnación, muerte y resurrección nos ha redimido del pecado, abriéndonos el camino de la vida que estábamos condenados a muerte. SAN PABLO A LOS ROMANOS
10,8-13.

En el Evangelio SAN LUCAS 4,1-13, NOS HABLA DE LAS TENTACIONES DE JESÚS.
La tentación se reduce a una sola cosa y esta se llama desagradecimiento, porque no hay desagradecimiento mayor que caer en la tentación para ofender a Dios, ese Dios que nos lo ha dado todo.
Cristo que estuvo en ayunas durante cuarenta días en el desierto, fue tentado por el Diablo ¿Cuántas veces somos tentados nosotros? ¿creemos que si tentó a Cristo no nos va a tentar a nosotros? , pero hemos de imitar a Jesús para irle contestando y poniéndolo en su sitio:

¿Si eres el Hijo de Dios dile a estas piedras que se conviertan en pan? Jesús ¿que hace?, decirle “está escrito “no solo de pan vive el hombre”

Le vuelve a tentar llevándolo a la cima de una montaña, le enseña todos los países del mundo y le dice “si te arrodillas ante mi, todo esto será tuyo”

Jesús le contesta, está escrito: Al SEÑOR TU DIOS, ADORARÁS Y A ÉL SOLO DARÁS CULTO”

Le lleva a Jerusalén, lo coloca a un lado del templo el más alto y le dice:

Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito ”encargará a los ángeles que cuiden de ti, y también te sostendrán en sus manos , para que tu pie no tropiece con las piedras.
Jesús le contestó: ESTA MANDADO “NO TENTARÁS AL SEÑOR TU DIOS”

Y termina este evangelio diciendo “completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión”.

Y esos nos pasa a notros también, el demonio nos está tentando siempre, pero tenemos el ejemplo en Jesús hemos de agarrarnos fuertemente a Él para que nos de fuerzas para no caer como le decimos diariamente cuando rezamos el Padre Nuestro.
Siempre decimos “no nos dejes caer en tentación”.

Amigos como decíamos hemos de ser agradecidos y siempre que estemos asediados por el demonio a través de las tentaciones, hemos de pedirle fuerzas a Jesús y sobre todo agarrémonos a nuestra Madre la Virgen María que ella nos echará ese cabo que necesitamos para no apartarnos de su HIJO.

SEAMOS VALIENTES, CON CRISTO Y NUESTRA MADRE LA VIRGEN, LO PODEMOS TODO.”.