viernes, 5 de marzo de 2010

MI CHARLA EN COPE LAS PALMAS HOY 05-03-2010

EL SACERDOTE, “PUENTE” ENTRE DIOS Y EL HOMBRE (I)


Buenas tardes Alfredo y amigos oyentes de COPE las palmas, esta tarde vamos a tratar un tema que muchas veces, no solo nosotros sino los propios sacerdotes no son conscientes de ello.

FELICITACIONES

En primer lugar quiero desde aquí felicitar al nuevo licenciado en liturgia Reverendo Don Aday González Cruz que después de sus estudios en Roma a alcanzado la calificación de sobresaliente cumlaude, que este grado sirva para trabajar en nuestra diócesis con la mayor eficacia y con la entrega que todos esperamos de él, ya está dando testimonio como párroco de nuestra sra. De Fátima en la montaña de Galdar y casa Aguilar de santa maría de guía espero que su trabajo sirva de aliciente para que surjan nuevas vocaciones sacerdotales.
Espero que como también es profesor del seminario, no sea como otros que conozco que consideran sus parroquias después de las clases.

También quiero felicitar a mi tía Maruca, por su 80 cumple años, en la reunión familiar para festejar tan memorable acontecimiento, estuvo rodeada de todos sus hijos, nietos, entre los que estaban el Rvdo. Aday González Cruz, y sus sobrinos, de los once tíos que he tenido por parte de mi madre, solo ella es la única que vive actualmente.
¡Maruca! Se que lo pasaste muy bien, aunque tu marido físicamente no estaba entre nosotros, desde el Cielo nos estaba viendo a todos, muy orgulloso, porque contigo formó una familia supernumerosa y unida, ¡matrimonio muy unido! además con gran capacidad de amor, fuiste muy querida por tus hermanas,suegros por la capacidad de amor que existía en tu familia.

¿Recuerdas maruca, que cuando hacía yo la carrera, para que no tuviera mucho que caminar, por decisión de Antonio y tuya iba a tu casa todos los día a comer? decirte que siempre fui considerado como un hijo más.
Recuerdo la vida intensamente espiritual de Antonio, tu marido, coincidíamos todos los días en San Agustín participando de la Misa Diaria, ¡claro! Como madre de familia supernumerosa no podías hacer lo mismo.

¡Que gran lección le das a la familia en general, estoy seguro que la señora ministra Aído si se hubiera criado en un ambiente familiar como el tuyo, seguramente no tendría ese instinto criminal!

Maruca, te reitero mi felicitación, ten en cuenta que Antonio aunque físicamente no está en la tierra, estoy seguro, que desde el Cielo, está a tu lado acompañándote como siempre lo hacía aquí en la tierra, que a todos sitios iban juntos.

Ahora lo que me queda de tiempo,voy a dedicarlo al "SACERDOTE COMO PUENTE ENTRE DIOS Y EL HOMBRE".


Decía el Santo Padre el pasado 18 de febrero que era muy gozoso para él iniciar la cuaresma con todo su presbiterio, presbíteros de Roma, así como con la iglesia local de Roma, pero decía el Santo Padre, no solo como iglesia de Roma sino también como Iglesia Universal se puede emprender este camino esencial con el Señor hacia la Pasión, hacia la Cruz, el camino pascual.

En este año se meditó los pasajes de la Carta a los Hebreos.

Habla del salmo 110,4 “tú eres sacerdote según el rito de Melquisedec”, significando que Jesús no solo cumple con la promesa davídica, las expectativas del verdadero Rey de Israel y del mundo, sino que también realiza la promesa del verdadero Sacerdote.

En Cristo se unen las dos promesas: verdadero Rey, el Hijo de Dios, salmo 2,7, pero también el verdadero Sacerdote.

La Carta a los Hebreos presenta el tema del sacerdocio de Cristo, en tres niveles.

Del sacerdocio de Aarón, aprendemos dos cosas, en la carta a los Hebreos nos dice que un Sacerdote para ser mediador entre Dios y el hombre, tiene que ser hombre.

¿Por qué hombre? Pues precisamente porque el Hijo de Dios se hizo hombre para ser Sacerdote y poder realizar la misión del Sacerdote.

Para ser mediador entre Dios y el hombre, necesita autorización de una institución divina y solo puede ser mediador por pertenecer a las dos esferas, la de Dios y la del hombre.
La misión del sacerdote es la de ser mediador, puente que une, y así llevar al hombre a Dios, a su redención, a su luz verdadera, a su vida verdadera.
Por ello el sacerdote debe ser realmente un hombre de Dios, conocer a Dios de Cerca y lo conoce en comunión con Cristo.

Para ello el sacerdote tiene que vivir la comunión y la celebración de la Santa Misa, la oración del Breviario, toda la oración personal, son elementos del estar con Dios, del ser hombres de DIOS.
NOS CONVERTIMOS CADA VEZ MÁS EN HOMBRES DE DIOS, QUE VIVE EN SU COMUNIÓN Y QUE PUEDEN ASÍ HABLAR DE DIOS Y GUIAR A DIOS.

AMIGOS HASTA EL PRÓXIMO VIERNES SI DIOS QUIERE.

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